Jesús, la vid verdadera
1/9/2017
Juan 15:1-8
El Padre es el Dueño de la vid. Nunca hubo un dueño tan sabio, tan cuidadoso con su viña como Dios por su Iglesia que, por eso, debe prosperar. Debemos ser fructíferos. Debemos honrar a Dios y hacer el bien, esto es, llevar fruto. Los estériles son cortados. Hasta las ramas fructíferas necesitan poda, porque, en el mejor de los casos, tenemos ideas, pasiones y humores que requieren ser quitados, cosa que Cristo ha prometido hacer por su palabra, Espíritu y providencia. Si se usan medios drásticos para avanzar la santificación de los creyentes, ellos estarán agradecidos por ellos. La palabra de Cristo se da a todos los creyentes; y hay en esa palabra una virtud que limpia al obrar la gracia y deshacer la corrupción. Mientras más fruto demos, más abundaremos en lo que es bueno, y más glorificado será nuestro Señor. Para fructificar debemos permanecer en Cristo, debemos estar unidos a Él por la fe. El gran interés de todos los discípulos de Cristo es mantener constante la dependencia de Cristo y la comunión con Él. Andad como hijos de luz
1/6/2017
Efesios 5:1-2
Dios os ha perdonado por amor a Cristo, por tanto , sed seguidores de Dios, imitadores de Dios. Imitadle en especial en su amor y en su bondad perdonadora, como conviene a los amados de su Padre celestial. En el sacrificio de Cristo triunfa su amor, y nosotros tenemos que considerarlo plenamente. Con nuestro perdón podemos imitar a aquel que nos ha perdonado: Dios. Y esto lo hemos de hacer como hijos queridos. Efectivamente, mirar al padre para imitarlo es lo que demuestra la buena calidad de hijo. Sin querer, nos acordamos del punto culminante del sermón de la montaña: «Sed perfectos, como vuestro Padre del cielo es perfecto» (Mat_5:48), y, según Lucas, todavía más cerca de nuestro contexto: «Sed misericordiosos, como es misericordioso vuestro padre» (Luk_6:36). Pero sobre todo esta concepción se expresa en el mandamiento: amad a vuestros enemigos «para que os mostréis verdaderos hijos de vuestro Padre del cielo» (Mat_5:44 s). EL VERDADERO CAMINO
1/3/2017
Juan 14:1-11
Cristo será el Consumador de aquello, de lo cual es el Autor o Iniciador; si tiene preparado el lugar para nosotros, nos preparará para eso. Cristo es el Camino al Padre que los pecadores tienen en su persona como Dios manifestado en carne, en su sacrificio expiatorio, y como nuestro Abogado. Él es la Verdad, que cumple todas las profecías del Salvador; creyendo eso los pecadores van por Él, el Camino. Él es la Vida, por su Espíritu vivificador reciben vida los muertos en pecado. Nadie que no sea vivificado por Él, la Vida, y enseñado por Él, la Verdad, puede acercarse a Dios como Padre por Él, el Camino. Por Cristo, el Camino, nuestras oraciones van a Dios y sus bendiciones vienen a nosotros; este es el Camino que lleva al reposo, el buen Camino antiguo. Él es la Resurrección y la Vida. Todo el que ve a Cristo por fe, ve al Padre en Él. A la luz de la doctrina de Cristo vieron a Dios como Padre de las luces y, en los milagros de Cristo vieron a Dios como el Dios del poder. La santidad de Dios brilló en la pureza inmaculada de la vida de Cristo. Tenemos que creer la revelación de Dios al hombre en Cristo; porque las obras del Redentor muestran su gloria, y a Dios en Él. |
AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |