El Padre está conmigo.
7/6/2016
Juan 16:28-33
He aquí una clara afirmación de la venida de Cristo desde el Padre y de su regreso a Él. En su venida el Redentor fue Dios manifiesto en carne, y en su Partida fue recibido en gloria. Los discípulos aprovecharon el conocimiento diciendo eso; también, en fe: “ahora estamos seguros”. ¡Sí! No conocían su propia debilidad. La naturaleza divina no desertó de la naturaleza humana, pero la sostuvo y dio consuelo y valor a los sufrimientos de Cristo. Mientras tengamos la presencia favorable de Dios estamos felices y debemos estar tranquilos, aunque todo el mundo nos abandone. La paz en Cristo es la única paz verdadera, los creyentes la tienen en Él solamente. A través de Él tenemos paz con Dios y, así en Él tenemos paz en nuestra mente. Debemos animarnos porque Cristo ha vencido al mundo ante nosotros, pero mientras pensemos que resistimos, cuidemos de no caer. No sabemos cómo debemos actuar y entramos en tentación: estemos alertas y orando sin cesar para que no seamos dejados solos. Salmos 94:1-11
Podemos apelar con osadía a Dios, porque es el Juez todopoderoso por el cual todo hombre es juzgado. Anímense con esto, los que sufren mal, a soportarlo en silencio, encomendándose a Aquel que juzga rectamente. Estas oraciones son profecías que comunican terror a los hijos de la violencia. Llegará el día de tomar en cuenta todas las cosas duras que los pecadores impíos han dicho contra Dios, contra su verdad, contra sus caminos y contra su pueblo. Si no fuéramos testigos, no podríamos creer que millones de criaturas racionales viven, se mueven, hablan, oyen, entienden y hacen lo que se proponen, pero actúan como si creyeran que Dios no castigará el uso abusivo de sus dones. Como todo conocimiento es de Dios, sin duda Él conoce todos los pensamientos de los hijos de los hombres, y sabe que las imaginaciones de los pensamientos del corazón de ellos es solamente el mal y eso, continuamente. Aun en los buenos pensamientos hay falta de fijeza, lo cual puede llamarse vanidad. Corresponde que vigilemos en forma estricta nuestros pensamientos, porque Dios se fija en ellos particularmente. Los pensamientos son palabras para Dios. |
AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |