Plenitud de vida en Cristo
11/12/2013
Plenitud de vida en Cristo
Colosenses 2:8-17 Hay una filosofía que ejercita correctamente nuestras facultades de raciocinio: el estudio de las obras de Dios, que nos lleva al conocimiento de Dios y confirma nuestra fe en Él. Pero hay una filosofía que es vana y engañosa; y aunque complace las fantasías de los hombres, obstaculiza la fe de ellos: tales son las especulaciones curiosas sobre cosas que no trascienden o no nos interesan. Los que van por el camino del mundo se han apartado de seguir a Cristo. En Él tenemos la sustancia de todas las sombras de la ley ceremonial. Todos los defectos de la ley están compensados en el evangelio de Cristo por su sacrificio completo por el pecado, y por la revelación de la voluntad de Dios. Ser completo es estar equipado con todas las cosas necesarias para la salvación. Por esta sola palabra, “completo”se indica que tenemos todo lo requerido en Cristo. “En Él”, no cuando miramos a Cristo como si estuviese lejos de nosotros, sino cuando tenemos a Cristo habitando y permaneciendo en nosotros. Cristo está en nosotros y nosotros en Él cuando por el poder del Espíritu, la fe obra en nuestros corazones por el Espíritu y somos unidos a nuestra Cabeza. La circuncisión del corazón, la crucifixión de la carne, la muerte y sepultación al pecado y al mundo, y la resurrección a la novedad de vida, simbolizadas en el bautismo, y por fe obrada en nuestros corazones, demuestran que nuestros pecados han sido perdonados, y que estamos completamente liberados de la maldición de la ley. Por medio de Cristo somos resucitados los que estábamos muertos en el pecado. La muerte de Cristo fue la muerte de nuestros pecados; la resurrección de Cristo es la vivificación de nuestras almas. Cristo sacó del camino la ley de las ordenanzas que fue yugo para los judíos, y muro de separación para los gentiles. Las sombras huyeron cuando la sustancia se hizo presente. Como todo mortal es culpable de muerte, por lo escrito en la ley, ¡qué espantosa es la situación de los impíos réprobos que pisotean la sangre del Hijo de Dios, que es lo único con que puede borrarse esta sentencia! Que nadie se perturbe con los juicios fanáticos relacionados a la carne o a las solemnidades judías. Apartar un tiempo para adorar y servir a Dios es un deber ineludible que no depende necesariamente del séptimo día de la semana, el día de reposo de los judíos. El primer día de la semana o el día del Señor es el tiempo que los cristianos guardan santo en memoria de la resurrección de Cristo. Todos los ritos judaicos eran sombra de las bendiciones del evangelio. Ofrenda que duele
11/11/2013
Ofrenda que duele
Genesis 22:1-13 Dios probó a Abraham, no para hacerlo tropezar y caer, sino para incrementar la capacidad de Abraham de obedecer a Dios, y así desarrollar su carácter. De la misma manera que el fuego refina al mineral para extraer metales preciosos, Dios nos refina por medio de circunstancias difíciles. Cuando somos probados nos podemos quejar, o podemos tratar de ver cómo Dios nos está forzando para forjar nuestro carácter. Aquella mañana siguiente Abraham comenzó uno de los actos de obediencia más grandes registrados en la historia. Viajó 80 km hasta el monte Moriah cerca de Jerusalén. Con los años había aprendido lecciones muy duras acerca de la importancia de obedecer a Dios. Esta vez obedeció en forma rápida y total. A menudo obedecer a Dios es una lucha, porque puede significar que le entreguemos algo que verdaderamente amamos. No siempre debemos esperar que nuestra obediencia a Dios sea fácil ni que venga en forma natural. No sabemos cómo Abraham llevó el fuego. Tal vez llevó un carbón encendido o un pedernal para encender el fuego. ¿Por qué le pidió Dios a Abraham que hiciera un sacrificio humano? Las naciones paganas practicaban los sacrificios humanos, pero Dios mismo los condenaba como un terrible pecado (Lev_20:1-5). Dios no quería la muerte física de Isaac, pero quería que Abraham sacrificara en su corazón a Isaac para que se convenciera de que amaba más a Dios que a su hijo prometido y largamente esperado. En realidad, Dios estaba probando a Abraham. El propósito de las pruebas es fortalecer nuestro carácter e incrementar nuestra consagración a Dios y su agenda. A través de esta experiencia difícil, Abraham aprendió sobre su compromiso de obedecer a Dios. También aprendió sobre la habilidad de Dios para resolver. Es difícil soltar lo que amamos profundamente. ¿Qué podría ser más apropiado que amar al único hijo? Aun entonces, cuando le damos a Dios lo que El nos pide, nos devuelve mucho más de lo que nosotros pudiésemos haber soñado. Los beneficios espirituales de sus bendiciones superan enormemente nuestros sacrificios. ¿Ha dejado usted de entregarle a Dios su amor, sus hijos o su tiempo? Confíe en que El proveerá (22.8). Integridad y Verdad
11/8/2013
Integridad y Verdad
Josue 24:14-18 La gente tenía que decidir si obedecía a Dios, que había comprobado su fidelidad, o si obedecía a los dioses locales, que solo eran ídolos hechos por los hombres. Es fácil caer en una rebelión silenciosa, siguiendo con nuestra vida a nuestra propia manera. Pero llega el momento en que tenemos que decidir quién o qué nos controlará. La elección es suya ¿Será Dios, su propia personalidad limitada u otro sustituto imperfecto? Una vez que ha decidido ser controlado por el Espíritu de Dios, debe reafirmar esta decisión todos los días. Al declararse definitivamente del lado del Señor, Josué de nuevo demostró su calidad de líder espiritual. No importa lo que otros hubieran decidido, Josué tuvo que hacer un compromiso con Dios y estaba dispuesto a dar el ejemplo de vivir de acuerdo con esa decisión. La manera en que vivimos les demuestra a los demás la seriedad de nuestro compromiso para servir a Dios. Toda la gente de la nación proclamó valientemente que nunca abandonaría al Señor. Pero no cumplieron esa promesa. Muy pronto Dios les acusaría de violar su propio pacto con El (Jdg_2:2-3). Hablar es fácil. Es fácil decir que seguiremos a Dios, pero es más importante cumplirlo con nuestras vidas. Sin embargo, la nación siguió a Dios a lo largo de la vida de Josué, lo cual fue un gran tributo a la fe en Dios de Josué y su liderazgo poderoso. Nunca debemos dar por terminada nuestra obra para Dios, hasta que haya terminado nuestra vida. Si alarga nuestros días más allá de lo esperado, como Josué, se debe a que tiene otro servicio para encomendarnos. El que quiere tener el mismo sentir que hubo también en Cristo Jesús, se gloriará en dar el último testimonio de la bondad de su Salvador, y en proclamar a los cuatro vientos, las obligaciones con que lo ha enlazado la inmerecida bondad que Dios le ha mostrado. La asamblea se reunió en solemne actitud religiosa. Josué les habló en nombre de Dios y de parte de Él. Su sermón fue doctrina y aplicación. La parte doctrinaria es la historia de las grandes cosas que Dios había hecho por su pueblo y por sus antepasados. La aplicación de la historia de las misericordias de Dios para con ellos, es una exhortación a temer y servir a Dios como gratitud por su favor, y que pueda continuar. Manos Santas
11/7/2013
Manos Santas
1Timoteo 2:1-8 Aunque Dios es todopoderoso y omnisciente, El nos ha escogido para que le ayudemos a cambiar el mundo por medio de nuestras oraciones. Cómo tiene lugar esto, es un misterio debido a nuestro limitado entendimiento, pero es una realidad. Pablo nos exhorta a orar unos por otros y también por los que nos gobiernan. Nuestras oraciones fervorosas tendrán resultados poderosos Los discípulos de Cristo deben ser gente que ora; todos, sin distinguir nación, secta, rango o partido. Nuestro deber de cristianos está resumido en dos palabras: piedad, esto es, la adoración justa de Dios; y honestidad, esto es, buena conducta para con todos los hombres. Estas deben ir unidas; no somos verdaderamente honestos si no somos piadosos y no rendimos a Dios lo que le es debido; no somos verdaderamente piadosos si no somos honestos. Debemos abundar en lo que es aceptable ante los ojos de Dios nuestro Salvador. Hay un solo Mediador y ese Mediador se dio como rescate por todos. Esta designación fue hecha para beneficio de los judíos y los gentiles de toda nación; para que todos los que lo quieran puedan ir por este camino al trono de la misericordia del Dios que perdona, a buscar reconciliación con Él. El pecado había puesto enemistad entre Dios y nosotros; Jesucristo es el Mediador que hace la paz. Él es el rescate que iba a ser conocido en el tiempo establecido. En la época del Antiguo Testamento se habló de sus sufrimientos y de la gloria que seguiría, como de cosas que serían reveladas en los últimos tiempos. Los que son salvados deben llegar al conocimiento de la verdad, porque ese es el camino designado por Dios para salvar pecadores: si no conocemos la verdad no podemos ser gobernados por ella. El Verbo se hizo hombre
11/6/2013
El Verbo se hizo hombre
Juan 1:1-18 Lo que Jesús enseñó y lo que hizo están ligados en forma inseparable con lo que El es. Juan muestra a Jesús como totalmente humano y totalmente divino. A pesar de que Jesús tomó por completo nuestra humanidad y vivió como un hombre, nunca dejó de ser el Dios eterno que siempre existió, el creador y sustentador de todas las cosas, la fuerza que une la creación y la fuente de la vida eterna. Esta es la verdad acerca de Jesús y el fundamento de la verdad. Si no podemos o no creemos esta verdad básica, no tendremos la fe suficiente para confiarle nuestro destino eterno. Por eso Juan escribió su Evangelio: para edificar la fe y la confianza en Jesucristo, al grado que creamos que El en realidad era y es el Hijo de Dios (20.30, 31). Cuando Dios creó, hizo algo de la nada. Debido a que somos seres creados, no hay razón para ser orgullosos. Recuerde que usted existe solo porque Dios lo hizo y tiene dones especiales únicamente porque Dios se los ha dado. Con Dios usted es algo especial; separado de Dios no es nada, y si intenta vivir sin El, abandonará el propósito por el cual fue hecho. Nosotros, como Juan el Bautista, no somos la fuente de la luz de Dios; simplemente reflejamos esa luz. Jesucristo, que es la luz verdadera, nos ayuda a ver nuestro camino a Dios y nos muestra cómo transitar a lo largo de ese camino. Pero Cristo quiere reflejar su luz a través de sus seguidores a un mundo incrédulo, quizás porque los incrédulos no son capaces de soportar la poderosa gloria resplandeciente de su luz pura. La palabra testimonio se refiere a nuestro papel de reflejar la luz de Cristo. Nunca debemos presentarnos ante otros como la luz, sino indicarles que miren a Cristo, la Luz. Todos los que aceptan a Cristo como Señor de sus vidas renacen espiritualmente y reciben nueva vida de Dios. A través de la fe en Cristo, este nuevo nacimiento nos cambia desde adentro, reacondicionando nuestras actitudes, deseos y motivos. El "Verbo fue hecho carne", significa: se convirtió en humano. Cristo vino a ser (1) el Maestro perfecto : en la vida de Jesús vemos cómo Dios piensa y por lo tanto cómo debiéramos pensar (Phi_2:5-11); (2) el ejemplo perfecto: El es el modelo de lo que debemos ser, nos muestra cómo vivir y nos da poder para vivir de esa manera (1Pe_2:21); (3) el sacrificio perfecto: Jesús vino como un sacrificio por todos los pecados y su muerte satisface las demandas de Dios para la cancelación del pecado (Col_1:15-23). El amor y la justicia forman parte de la naturaleza divina que Dios usa para lidiar con nosotros. Moisés enfatizó la justicia y la Ley de Dios, mientras que Cristo vino para resaltar la misericordia, el amor y el perdón de Dios. Moisés solo pudo ser el vehículo de la Ley, mientras que Cristo vino para cumplirla (Mat_5:17). La naturaleza y la voluntad de Dios se revelaron en la Ley; ahora la naturaleza y la voluntad de Dios se revelan en Jesucristo. En lugar de venir en tablas frías de piedra, la revelación de Dios ("su verdad") viene a la vida de la persona. En la medida que conocemos mejor a Cristo, nuestro entendimiento de Dios se incrementa. Dios se comunicó mediante varias personas en el Antiguo Testamento, por lo general profetas que recibían mensajes específicos. Pero nadie vio a Dios. En Cristo, Dios reveló su naturaleza y esencia de una forma que podía verse y tocarse. En Cristo, Dios se hizo hombre y habitó entre nosotros. Bendecir a Dios en todo tiempo
11/5/2013
Bendecir a Dios en todo tiempo
Salmos 34:1-10 Dios promete grandes bendiciones a su pueblo, pero muchas de estas requieren nuestra participación activa. Nos librará del temor (34.4), nos librará de las angustias (34.6), nos defenderá (34.7), nos mostrará que es bueno (34.8), suplirá nuestras necesidades (34.9), nos escuchará cuando le hablemos (34.15) y nos redimirá (34.22), pero nosotros debemos hacer nuestra parte. Podemos apropiarnos de sus bendiciones cuando lo buscamos (34.4, 10), clamamos a El (34.6, 17), confiamos en El (34.8), le tememos (34.7, 9), cuidamos nuestra lengua y no engañamos (34.13), nos apartamos del mal, hacemos lo bueno y buscamos la paz (34.14), somos humildes (34.18) y le servimos (34.22). "Gustad y ved" no significa "revisen las credenciales de Dios", sino que es una cálida invitación: "Prueben esto, sé que les gustará". Cuando damos ese primer paso de obediencia al seguir a Dios, no podemos menos que descubrir que es bueno y bondadoso. Comenzamos la vida cristiana con una mala comprensión de Dios y de la vida recta. A medida que confiamos cada día en El, experimentamos cuán bueno es el Señor. Usted dice pertenecer al Señor pero, ¿le teme? Temer a Dios significa mostrarle un profundo respeto y honrarle. La verdadera reverencia no es el respeto fingido; es una actitud humilde acompañada de una adoración genuina. La verdadera reverencia fue la que mostró Abraham (Gen_17:2-4), Moisés (Exo_3:5-6) y los israelitas (Exo_19:16-24). Sus reacciones ante la presencia de Dios variaron, pero todas demostraron profundo respeto. Al principio, quizás cuestionemos la veracidad de esta declaración de David porque carecemos de muchas cosas buenas. Esta no es una promesa general de que todos los cristianos tendrán todo lo que quieran. Por el contrario, es la alabanza de David por la bondad de Dios: todos los que clamen a Dios en su necesidad recibirán respuesta, a veces de maneras sorprendentes. Recuerde, Dios sabe lo que necesitamos. Nuestras necesidades más profundas son espirituales. Si bien muchos cristianos se enfrentan a una pobreza insoportable y a numerosas penurias, se sienten fortalecidos por su rica comunión con el Señor. David dice que al tener a Dios, tenemos todo lo que necesitamos. Con Dios es suficiente. Si usted siente que no tiene todo lo que necesita, pregúntese: (1) ¿Es esto realmente una necesidad? (2) ¿Es esto realmente bueno para mí? (3) ¿Es este el mejor momento para tener lo que deseo? Aunque responda sí a las tres preguntas, Dios puede permitir que no lo tenga para ayudarlo a crecer más en su dependencia hacia El. Quizás quiera enseñarle que lo necesita a El más que a sus deseos inmediatos. La Biblia a menudo relaciona el temor a Dios (amor y reverencia a El) con la obediencia. "Teme a Dios, y guarda sus mandamientos" (Ecc_12:13). "El que no me ama, no guarda mis palabras" (Joh_14:24). David dijo que la persona que teme a Dios no miente, se arrepiente de sus pecados, hace lo bueno y busca la paz. La reverencia es mucho más que sentarse y guardar silencio en la iglesia. Involucra obedecer a Dios en nuestra forma de hablar y en la manera en que tratamos a otros. De alguna manera pensamos que la paz debe llegarnos sin ningún esfuerzo. Pero David explicó que debemos buscar y seguir la paz. Pablo repitió este pensamiento en Rom_12:18. Una persona que quiere paz no puede andar en altercados ni contenciones. Ya que las relaciones pacíficas surgen de nuestros esfuerzos por hacer la paz, trabaje duro para vivir cada día en paz con los demás. A menudo deseamos poder escapar de los problemas: el dolor de la angustia, pérdida, tristeza y fracaso, e incluso las pequeñas frustraciones diarias que constantemente nos abaten. Dios promete estar "cercano[...] a los quebrantados de corazón", ser nuestra fuente de poder, valor y sabiduría para ayudarnos a pasar a través de los problemas. A veces decide librarnos de los mismos. Cuando los problemas lo golpeen, no se decepcione de Dios. Por el contrario, admita que necesita la ayuda de Dios y agradézcale por permanecer a su lado. Pacto Glorioso
11/4/2013
Pacto Glorioso
2 Corintios 3:7-12 Pablo contrasta la gloria de los Diez Mandamientos con la del ministerio del Espíritu. Si la ley conduce a la muerte, y fue glorioso, ¡cómo no será más glorioso el plan de Dios que nos conduce a la vida! El sacrificio de Jesucristo es mucho más superior que el sistema de sacrificios del Antiguo Testamento (véase Hebreos 8; 10 para obtener mayor información). Si el cristianismo es superior al judaísmo y al Antiguo Testamento, que fue la más alta expresión de religión en la tierra, sin lugar a dudas es superior a cualquier otra religión que se pueda cruzar en el camino. Ya que comparado con cualquier otro, el plan de Dios es maravilloso, lo debemos aceptar y tomar en serio. Dios la justificación por amor de Cristo, que ha muerto por la ley y el pecado. Ha hecho cuanto era necesario por nosotros y, como hermano nuestro, nos abre de nuevo a la gracia de Dios. Aquí sólo se insinúa la idea, que será desarrollada en todo su alcance y profundidad en la carta de Pablo a los Romanos (Rom_3:21-31). Pablo manifiesta que si el viejo pacto había sido con gloria (y en verdad lo fue), ahora imagínese lo glorioso que será el nuevo. La ley fue maravillosa porque a pesar de condenarnos nos señalaba a Cristo. Pero en el nuevo pacto la ley y la promesa se cumplen. Cristo vino, por fe podemos ser justificados (hechos perfecto delante de Dios). November 01st, 2013
11/1/2013
Herencia en el Cielo
Efesios 1:3-10 Pablo escribió esta carta a la iglesia de Efeso y a todos los creyentes, a fin de darles una enseñanza profunda en la manera de nutrir y mantener la unidad de la iglesia. Quiso que circulara esta información importante en forma escrita porque él se hallaba en prisión y no podía visitar las iglesias personalmente. Las palabras "en Efeso" no aparecen en algunos de los manuscritos más antiguos. Por lo tanto, esto se parece mucho a una carta circular a las iglesias locales de la región. Pablo no hace referencia a algún problema en particular ni a una situación local, tampoco incluye saludos personales. "Fieles en Cristo Jesús" ¡Qué reputación más sobresaliente! Tal título sería muy honroso para cualquier creyente. ¿Qué falta para que otros le den ese calificativo? Practique el ayuno, obedezca con fidelidad a Dios aun en los detalles de la vida y, como en el caso de los efesios, será conocido como una persona fiel al Señor. "Que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales" significa que en Cristo tenemos todos los beneficios de conocer a Dios: salvación, adopción, perdón, visión, dones del Espíritu, poder para hacer la voluntad de Dios, esperanza de eternidad con Cristo. Por el hecho de vivir en una relación íntima con Cristo, podemos disfrutar de estas bendiciones ahora. Lugares celestiales significa que las bendiciones son eternas, no temporales. Las bendiciones vienen de los lugares celestiales en Cristo, no del reino terrenal de la diosa Diana. Otras referencias a los lugares celestiales en esta carta incluye 1.20; 2.6; 3.10. Estos pasajes muestran a Cristo en su papel victorioso y exaltado como soberano sobre todo. Pablo dice: "nos escogió en El", para enfatizar que la salvación depende por completo de Dios. No somos salvos porque lo merezcamos, sino por la gracia de Dios que se nos da gratuitamente. No influimos en la decisión de Dios para que nos salve, lo hizo de acuerdo a su plan. Por lo tanto, no hay lugar para creer que la salvación dependa de nosotros ni lugar para el orgullo. El misterio de la salvación se originó en la mente eterna de Dios mucho antes de que existiéramos. Es difícil entender cómo Dios pudo aceptarnos, pero gracias a El somos santos e inocentes ante sus ojos. Dios nos escogió y cuando llegamos a pertenecerle por medio de Jesucristo, nos mira como si nunca hubiéramos pecado. Todo lo que podemos hacer es agradecerle por su maravilloso amor. "Predestinado" significa darnos un destino de antemano. Esta es otra manera de decir que la salvación es obra de Dios y no lo que nosotros podamos hacer en su infinito amor. Dios nos ha adoptado como sus hijos. Mediante el sacrificio de Jesús, nos ha hecho parte de su familia y nos ha hecho suyos junto con Jesús (Rom_8:17). En la ley romana, los hijos adoptivos tenían los mismos derechos y privilegios que los naturales, incluso si fueron esclavos. Pablo usa esta figura para mostrarnos cuán sólida es nuestra relación con Dios. ¿Ha entrado en esta relación amorosa con Dios? Si desea más información acerca del significado de adopción, busque Gal_4:5-7. "Con la cual nos hizo aceptos en el Amado" significa que Dios nos aceptó por gracia (a pesar de que no lo merecíamos) y ahora pertenecemos a su querido y amoroso Hijo. En el primer siglo referirse a la sangre de Jesús era una forma importante de hablar sobre la muerte de Cristo. Su muerte señala dos verdades maravillosas: redención y perdón. Redención era el precio pagado para obtener la libertad de un esclavo (Lev_25:47-54). A través de su muerte, Jesús pagó el precio para liberarnos de nuestra esclavitud al pecado. El perdón se garantizaba en los tiempos del Antiguo Testamento en base a la sangre vertida de animales (Lev_17:11). Ahora recibimos perdón en base al derramamiento de la sangre de Jesús, porque murió y fue el sacrificio perfecto y verdadero. (Véanse también Rom_5:9; Eph_2:13; Col_1:20; Heb_9:22; 1Pe_1:19.) La gracia es el favor voluntario y amoroso que da Dios a los que salva. No lo podemos ganar, no lo merecemos. Ningún esfuerzo moral ni religioso lo puede ganar, viene solo por la misericordia y el amor de Dios. Sin la gracia de Dios, nadie puede salvarse. Para recibirlo debemos reconocer que no podemos salvarnos a nosotros mismos, que solo Dios puede hacerlo y que solo hay un camino, el amoroso favor es a través de la fe en Cristo. Dios no escondía a propósito un secreto ("el misterio de su voluntad"), pero su plan para el mundo no se comprendería por completo hasta que Cristo resucitara. El misterio de su propósito para enviar a Cristo fue unir a judíos y a gentiles en un solo cuerpo, teniendo a Cristo como cabeza. Mucha gente aún no entiende el plan de Dios, pero en el momento oportuno ("la dispensación del cumplimiento de los tiempos"), permitirá que estemos con El para siempre y entonces todos lo entenderán. En ese día, todos se inclinarán ante Jesús como Señor, sea porque lo aman o porque temen su poder. El propósito de Dios es ofrecer la salvación al mundo, tal como lo planeó mucho tiempo atrás. Dios es soberano, El tiene el control. Cuando su vida parezca caótica, descanse en esta verdad: Jesucristo es el Señor y Dios tiene el control. Su propósito para salvarlo no puede frustrarse, no importa lo que Satanás pretenda hacer. |
AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |