la vid verdadera
9/18/2018
Juan 15:1-5
Jesucristo es la Vid, la Vid verdadera. La unión de la naturaleza divina con la humana, y la plenitud del Espíritu que hay en Él, recuerdan la raíz de la vida que fructifica por la humedad de la buena tierra. Los creyentes son los pámpanos de esta Vid. La raíz no se ve y nuestra vida está escondida con Cristo; la raíz sustenta al árbol, le difunde la savia, y en Cristo están todos los sustentos y provisiones. La palabra de Cristo se da a todos los creyentes; y hay en esa palabra una virtud que limpia al obrar la gracia y deshacer la corrupción. Mientras más fruto demos, más abundaremos en lo que es bueno, y más glorificado será nuestro Señor. Para fructificar debemos permanecer en Cristo, debemos estar unidos a Él por la fe. El gran interés de todos los discípulos de Cristo es mantener constante la dependencia de Cristo y la comunión con Él. Los que no permanecen en Cristo, aunque florezcan por un tiempo en la profesión externa, llegan, no obstante, a nada. El fuego es el lugar más adecuado para las ramas marchitas; no son buenas para otra cosa. Procuremos vivir más simplemente de la plenitud de Cristo, y crecer más fructíferos en todo buen decir y hacer, para que sea pleno nuestro gozo en Él y en su salvación. NO HAY LEY CONTRA EL ESPIRITU
9/17/2018
Galatas 5:22-26
Contra este fruto del Espíritu no puede haber ninguna ley. Vivir la vida obedeciendo al Espíritu es cumplir la ley. Al someterse al bautismo, el hombre ha crucificado la carne, cuyas obras se acaban de enumerar, con sus pasiones y sus tendencias. Se ha entregado a Cristo Jesús y, mediante él, al Espíritu: pertenece al mundo de la nueva creación. «En Cristo» es «una nueva criatura» (2Co_5:17). Vivimos en el Espíritu. Este es el punto de partida de nuestra vida moral. Hemos recibido nuestra vida por virtud del Espíritu. Si no caminamos en el Espíritu, no viviremos de acuerdo con nuestra esencia íntima de cristianos. El cristiano, como persona que vive en el Espíritu, está llamado a ajustarse a ese Espíritu, a tender hacia ese Espíritu. |
AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |