Amor a Dios = Obediencia
3/19/2014
Amor a Dios = Obediencia
Juan14:21-27 El amor a Jesucristo encuentra su expresión más amplia en la obediencia a sus mandamientos, los cuales son también los mandamientos del Padre. Un cristianismo que se satisfaga con menos puede ser conveniente, pero no bíblico. El amor a Jesucristo encuentra su expresión más amplia en la obediencia a sus mandamientos, los cuales son también los mandamientos del Padre. Un cristianismo que se satisfaga con menos puede ser conveniente, pero no bíblico. Amar la Palabra de Dios como seguidor de Jesús, LA PALABRA DE DIOS. Jesús identificó completamente su vida y voluntad con las del Padre (8.29), lo cual revela su lealtad total a la Palabra y los mandamientos de Dios. También dijo que desaprobaba cualquier actitud que disminuyera el respeto o enseñara algo que no postulara la plena obediencia a toda Palabra revelada por Dios (Mat_5:17-19). Y así, en este pasaje, cuando vincula explícitamente el amor de sus discípulos hacia él como Salvador, con la voluntad de éstos de guardar sus mandamientos, descubrimos la intención de Jesús. Si amamos al Señor también amaremos la Palabra del Padre. En Joh_5:39, nuestro Señor declara que el conocimiento de las Escrituras es el camino para conocerlo bien a él. Además, acerca de su resurrección, reveló lo que el AT decía de su persona (Luk_24:27). Estos pasajes se agrupan para enseñarnos que seguir, conocer y crecer en Cristo como personas que caminan con el Señor resucitado, exige un compromiso básico de oír, atender y estudiar la Biblia.(1Co_3:1-5/Jam_1:23-25) J.W.H. Si deseamos saber estas cosas para nuestro bien, tenemos que orar por ellas y depender de la enseñanza del Espíritu Santo; así serán traídas a nuestra memoria las palabras de Jesús, y muchas dificultades serán aclaradas, hasta las que no son claras para otros. El Espíritu de gracia es dado a todos los santos para que les haga recordar, y debemos encomendarle, por fe y orando, que mantenga lo que oigamos y sepamos. La paz es dada para todo bien, y Cristo nos ha guiado a todo lo que es real y verdaderamente bueno, a todo lo bueno prometido: la paz mental a partir de nuestra justificación ante Dios. Cristo llama su paz a esto, porque Él mismo es nuestra paz. La paz de Dios difiere ampliamente de la de los fariseos o hipócritas, como se demuestra por sus efectos santos y humillantes. Comments are closed.
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AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |