El Espíritu del Señor está sobre mí
1/15/2015
Lucas 4:16-19
Cristo enseñó en las sinagogas, los lugares de adoración pública, donde se reunían a leer, exponer y aplicar la palabra, a orar y alabar. Todos los dones y las gracias del Espíritu estaban sin medida sobre Él y en Él. Por Cristo pueden los pecadores ser librados de las ataduras de la culpa y, por su Espíritu y su gracia, de las ataduras de la corrupción. Él vino por la palabra de su evangelio a traer luz a quienes estaban en tinieblas, y por el poder de su gracia, a dar vista a los que estaban ciegos. Predicó el año agradable del Señor. Los pecadores deben oír la invitación del Señor cuando se proclama la libertad. El nombre de Cristo era Maravilloso; en nada lo fue más que en la palabra de su gracia, y el poder que iba con ella. Bien podemos maravillarnos que dijera las palabras de gracia a infelices desdichados como la humanidad. Algún prejuicio suele presentar una objeción contra la doctrina de la cruz que humilla; y aunque es la palabra de Dios que incita la enemistad de los hombres, ellos culparán a la conducta o los modales del orador. La doctrina de la soberanía de Dios, su derecho a hacer su voluntad, provoca a los hombres orgullosos. Ellos no procuran su favor a su manera; y se enojan cuando los demás tienen los favores que ellos rechazan. Aún sigue Jesús rechazado por las multitudes que oyen el mismo mensaje de sus palabras. Aunque lo vuelven a crucificar en sus pecados, podemos honrarlo como Hijo de Dios, el Salvador de los hombres, y procurar mostrar por nuestra obediencia que así lo hacemos. Dios permanece fiel
1/14/2015
2 Timoteo 2:8-13
Que los santos que sufren se acuerden y miren a Jesús, el Autor y Consumador de su fe, que por el gozo que le fue puesto delante, soportó la cruz, menospreció la vergüenza, y ahora está sentado a la diestra del trono de Dios. No debe extrañarnos que los mejores hombres se enfrenten al peor de los tratos; pero esto causa regocijo, porque la palabra de Dios no está atada. Aquí vemos la causa real y verdadera de que el apóstol sufriera aflicciones por amor del evangelio. Si estamos muertos a este mundo, a sus placeres, sus beneficios y sus honores, estaremos por siempre con Cristo en un mundo mejor. Él es fiel a sus advertencias y fiel a sus promesas. Dios es fiel con sus hijos y aunque debamos sufrir grandes dificultades aquí, nos promete que algún día viviremos eternamente con El. ¿Qué significa esto? Significa que los creyentes vivirán en el reino de Cristo y que participaremos en la administración del mismo. Esta verdad confortó a Pablo mientras pasaba por el sufrimiento y la muerte. ¿Está usted enfrentando pruebas? No se aparte de Dios. El le promete un futuro maravilloso junto a El.\ Pablo exhorta a Timoteo a recordar a los creyentes que no discutan sobre detalles sin importancia o que tengan discusiones necias ("profanas y vanas palabras") porque tales argumentos son confusos, inútiles y además nocivos. Esta verdad asegura la condenación del incrédulo y la salvación del creyente. Guarda mis mandamientos, y vivirás
1/13/2015
Proverbios 7:1-5
Debemos atesorar los mandamientos de Dios en forma segura. No sólo se trata de: Obedécelos y vivirás, sino de: Obedécelos como quien no puede vivir sin ellos. Los que objetan el caminar cuidadoso y estricto como innecesario y demasiado preciso, no toman en cuenta que la ley debe obedecerse como a la niña del ojo porque, indudablemente, la ley en el corazón es el ojo del alma. Que la palabra de Dios habite en nosotros y que, así, esté escrita donde siempre estará a la mano para ser leída. Así seremos resguardados de los efectos fatales de nuestras propias pasiones y de las trampas de Satanás. Que la palabra de Dios confirme nuestro horror del pecado y las resoluciones en su contra. Sed santos, porque yo soy santo.
1/12/2015
1Pedro 1:10-16
Jesucristo fue el tema principal de los estudios de los profetas. La indagatoria de ellos en los sufrimientos de Cristo y las glorias que seguirían, condujeron a una visión de todo el evangelio, cuyo resumen es, que Cristo Jesús fue entregado por nuestras ofensas y levantado de nuevo para nuestra justificación. Dios se agradó en contestar nuestras necesidades más que nuestros pedidos. La doctrina de los profetas y la de los apóstoles concuerda exactamente, porque viene del mismo Espíritu de Dios. El evangelio es la ministración del Espíritu; su éxito depende de su operación y bendición. Entonces, busquemos con diligencia las Escrituras que contienen la doctrina de la salvación. Sed sobrios en la opinión y en la conducta y humildes en vuestros juicios sobre vosotros mismos. Una confianza firme y perfecta en la gracia de Dios armoniza con los mejores esfuerzos en nuestro deber. La santidad es el deseo y el deber de todo cristiano. Debe estar en todos los asuntos, en cada condición, y para toda la gente. Debemos velar y orar especialmente en contra de los pecados a que nos inclinamos. La palabra escrita de Dios es la regla más segura de la vida del cristiano y por esta regla se nos manda ser santos en todo. Dios hace santos a quienes salva. Solo Dios
1/9/2015
Proverbios 30:3-5
Agur habla de él mismo como necesitado de justicia y habiendo hecho muy neciamente. Nos conviene a todos pensar mal de nosotros. Habla de él mismo como si le faltara revelación que le guíe en los caminos de la verdad y la sabiduría. La gente más iluminada es la que más se lamenta de su ignorancia; los que más oran por descubrimientos cada vez más claros de Dios y su rica gracia en Cristo Jesús. En el versículo 4 hay una nota profética del que descendió del cielo para ser nuestro Instructor y Salvador y, luego, ascendió al cielo para ser nuestro Abogado. El Mesías es aquí mencionado como Persona distinta del Padre, pero aún secreto es su nombre. El gran Redentor, en las glorias de su providencia y gracia, no puede ser hallado a la perfección. Si no hubiera sido por Cristo, los fundamentos de la tierra se hubiesen hundido bajo la carga de la maldición de la tierra por el pecado del hombre. ¿Quién y qué es el Poderoso que hace todo esto? -No hay el menor fundamento para sospechar que algo falte en la palabra de Dios; agregar a sus palabras abre el camino al error y a la corrupción. Nacer otra vez?
1/8/2015
Juan 3:1-8
Nicodemo temía, o se avergonzaba de ser visto con Cristo, por tanto, acudió de noche. Aunque vino de noche, Jesús lo recibió, y por ello nos enseña a animar los buenos comienzos, aunque sean débiles. Aunque esta vez vino de noche, después reconoció públicamente a Cristo. No habló con Cristo de asuntos de estado, aunque era un gobernante, sino de los intereses de su propia alma y de su salvación, hablando al respecto de una sola vez. Nuestro Salvador habla de la necesidad y naturaleza de la regeneración o nuevo nacimiento y, de inmediato llevó a Nicodemo a la fuente de santidad del corazón. El nacimiento es el comienzo de la vida; nacer de nuevo es empezar a vivir de nuevo, como los que han vivido muy equivocados o con poco sentido. Debemos tener una nueva naturaleza, nuevos principios, nuevos afectos, nuevas miras. Por nuestro primer nacimiento somos corruptos, formados en el pecado; por tanto, debemos ser hechos nuevas criaturas. No podía haberse elegido una expresión más fuerte para significar un cambio de estado y de carácter grande y muy notable. Debemos ser enteramente diferentes de lo que fuimos antes, como aquello que empieza a ser en cualquier momento, no es, y no puede ser lo mismo que era antes. Este nuevo nacimiento es del cielo, capítulo i, 13, y tiende al cielo. Es un cambio grande hecho en el corazón del pecador por el poder del Espíritu Santo. Significa que algo es hecho en nosotros y a favor de nosotros que no podemos hacer por nosotros mismos. Algo obra por lo que empieza una vida que durará por siempre. Muerto al pecado
1/7/2015
Romanos 6:1-10
El apóstol es muy completo al enfatizar la necesidad de la santidad. No la elimina al exponer la libre gracia del evangelio, antes bien muestra que la conexión entre justificación y santidad es inseparable. Sea aborrecido el pensamiento de seguir en pecado para que abunde la gracia. Los creyentes verdaderos están muertos al pecado, por tanto, no deben seguirlo. Nadie puede estar vivo y muerto al mismo tiempo. Necio es quien, deseando estar muerto al pecado, piensa que puede vivir en él. El bautismo enseña la necesidad de morir al pecado y ser como haber sido sepultado de toda empresa impía e inicua, y resucitar para andar con Dios en una vida nueva. Los profesantes impíos pueden tener la señal externa de una muerte al pecado y de un nuevo nacimiento a la justicia, pero nunca han pasado de la familia de Satanás a la de Dios. La naturaleza corrupta, llamada hombre viejo, porque derivó de Adán nuestro primer padre, en todo creyente verdadero está crucificada con Cristo por la gracia derivada de la cruz. Está debilitada y en estado moribundo, aunque todavía lucha por la vida, y hasta por la victoria. Pero todo el cuerpo de pecado, sea lo que sea que no concuerde con la santa ley de Dios, debe ser desechado para que el creyente no sea más esclavo del pecado, sino que viva para Dios y halle dicha en su servicio. Espíritu Santo, y con fuego.
1/6/2015
Mateo 3:11-17
Las condescendencias de la gracia de Cristo son tan asombrosas que aun los creyentes más firmes apenas pueden creerlas al principio; tan profundas y misteriosas que aun quienes conocen bien su mente, están prontos a ofrecer objeciones contra la voluntad de Cristo. Quienes tienen mucho del Espíritu de Dios, mientras están aquí ven que necesitan pedir más de Cristo. No niega que Juan tenía necesidad de ser bautizado por Él, pero declara que debe ser bautizado por Juan. Cristo está ahora en estado de humillación. Nuestro Señor Jesús consideró conveniente, para cumplir toda justicia, apropiarse de cada institución divina, y mostrar su disposición para cumplir con todos los preceptos justos de Dios. En Cristo y por medio de Él, los cielos están abiertos para los hijos de los hombres. Este descenso del Espíritu sobre Cristo demuestra que estaba dotado sin medida con sus poderes sagradas. El fruto del Espíritu Santo es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza. En el bautismo de Cristo hubo una manifestación de las tres Personas de la Santa Trinidad. El Padre confirmando al Hijo como Mediador; el Hijo que solemnemente se encarga de la obra; el Espíritu Santo que desciende sobre Él para ser comunicado al pueblo por su intermedio. En Él son aceptables nuestros sacrificios espirituales, porque Él es el altar que santifica todo don, 1 Pedro ii, 5. Fuera de Cristo Dios es fuego consumidor; en Cristo, un Padre reconciliado. Este es el resumen del evangelio, el cual debemos abrazar jubilosamente por fe. Reconoce a Cristo y seras salvo
1/3/2015
Hechos 2:14-21
El sermón de Pedro muestra que estaba completamente recuperado de su caída y cabalmente restaurado al favor divino; porque el que había negado a Cristo, ahora lo confesaba osadamente. Su relato del derramamiento milagroso del Espíritu Santo estaba concebido para estimular a sus oyentes a que abrazaran la fe de Cristo y se unieran a su Iglesia. Fue cumplimiento de la Escritura y fruto de la resurrección y ascensión de Cristo, y prueba de ambos. Aunque Pedro estaba lleno del Espíritu Santo y hablaba en lenguas conforme el Espíritu le daba que hablase, no pensó en dejar de lado las Escrituras. Los sabios de Cristo nunca aprenden más que su Biblia; y el Espíritu es dado, no para suprimir las Escrituras, sino para capacitarnos para entenderlas, aprobarlas y obedecerlas. Con toda seguridad nadie escapará a la condenación del gran día salvo los que invocan el nombre del Señor, en y por medio de su Hijo Jesucristo, como el Salvador de pecadores, y el Juez de toda la humanidad. Misericordia y no Sacrificio
1/2/2015
Mateo 9:9-13
Algún tiempo después de su llamado, Mateo procuró llevar a sus antiguos socios a que oyeran a Cristo. Sabía por experiencia lo que podía hacer la gracia de Cristo y no se desesperó al respecto. Los que son eficazmente llevados a Cristo no pueden sino desear que los demás también sean llevados a Él. Aquellos que suponen que sus almas están sin enfermedad no acogerán al Médico espiritual. Este era el caso de los fariseos; ellos despreciaron a Cristo porque se creían íntegros; pero los pobres publicanos y pecadores sentían que les faltaba instrucción y enmienda. Fácil es, y también corriente, poner las peores interpretaciones sobre las mejores palabras y acciones. Puede sospecharse con justicia que los que no tienen la gracia de Dios, no se complacen con que otros la consigan. Aquí se llama misericordia que Cristo converse con los pecadores, porque fomentar la conversión de las almas es el mayor acto de misericordia. El llamado del evangelio es un llamado al arrepentimiento; un llamado para que cambiemos nuestro modo de pensar y cambiemos nuestros caminos. Si los hijos de los hombres no fueran pecadores no hubiera sido necesario que Cristo viniera a ellos. Examinemos si hemos investigado nuestra enfermedad y si hemos aprendido a seguir las órdenes de nuestro gran Médico. |
AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |