EL DIA DEL SENOR #1
11/4/2019
Malaquías 4:4-6
Aquí hay una solemne conclusión, no sólo de esta profecía, sino del Antiguo Testamento. La conciencia nos pide que recordemos la ley. En la medida que tenemos Biblias, podemos mantener nuestra comunión con Dios. Que los demás se jacten en su razonamiento orgulloso, y lo llame iluminación, pero mantengámonos nosotros cerca de esa palabra sagrada, por medio de la cual brilla este Sol de Justicia en las almas de su pueblo. Ellos deben mantener la expectativa fiel del evangelio de Cristo, y deben esperar el comienzo de este. Juan el Bautista predicó arrepentimiento y reforma, como lo hizo Elías. El volverse de las almas a Dios y a su deber, es el mejor preparativo de ellos para el grande y temible día de Jehová. Juan predicará una doctrina que alcanzará los corazones de los hombres, y obrará un cambio en ellos. Así, él preparará el camino para el reino del cielo. La nación judía, por maldad, se abrió a la maldición. Dios estaba listo para ocasionarles ruina, pero, una vez más, probará si se arrepienten y vuelven a Él; por tanto, envió a Juan el Bautista para predicarles el arrepentimiento. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos nosotros. Amén. ESTAD ASI SIEMPRE FIRMES....
11/1/2019
Filipenses 4:1-9
La esperanza y la perspectiva creyente de la vida eterna deben afirmarnos y hacernos constantes en nuestra carrera cristiana. Hay diferencia de dones y gracias, pero estando renovados por el mismo Espíritu, somos hermanos. Estar firmes en el Señor es afirmarse en su fuerza y por su gracia. Los creyentes sean unánimes y estén dispuestos a ayudarse mutuamente. Como el apóstol había hallado el beneficio de la asistencia de ellos, sabía cuán consolador sería para sus colaboradores tener la ayuda de otros. Procuremos asegurarnos que nuestros nombres estén escritos en el libro de la vida. El gozo en Dios es de gran importancia en la vida cristiana; es necesario llamar continuamente a ello a los cristianos. El gozo supera ampliamente todas las causas de pesar. Los enemigos deben darse cuenta de lo moderados que eran en cuanto a las cosas externas, y con cuánta moderación sufrían las pérdidas y las dificultades. El día del juicio llegará pronto, con la plena redención de los creyentes y la destrucción de los impíos. Es nuestro deber mostrar cuidadosa diligencia en armonía con una sabia previsión y con la debida preocupación; pero hay un afanarse de temor y desconfianza que es pecado y necedad, y sólo confunde y distrae la mente. |
AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |