EL INICIO DE LA VIDA
12/19/2024
Zacarías pronunció una profecía sobre el reino y la salvación del Mesías. El evangelio trae luz con él; en ella amanece el día. En Juan el Bautista comenzó a romperse, y aumentó rápidamente al día perfecto. El evangelio está descubriendo; muestra aquello sobre lo que estábamos completamente en la oscuridad; es dar luz a aquellos que se sientan en la oscuridad, la luz del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo. Está reviviendo; trae luz a aquellos que se sientan a la sombra de la muerte, como prisioneros condenados en el calabozo. Está dirigiendo; es para guiar nuestros pies en el camino de la paz, en ese camino que nos llevará a la paz por fin, Romanos 3:17. Juan dio pruebas de una fe fuerte, un afecto vigoroso y sagrado, y de estar por encima del miedo y el amor del mundo. Así él maduró para la utilidad; pero vivió una vida retirada, hasta que se presentó abiertamente como el precursor del Mesías. Sigamos la paz con todos los hombres, así como busquemos la paz con Dios y nuestras propias conciencias. Y si es la voluntad de Dios que vivamos desconocidos para el mundo, sigamos buscando diligentemente fortalecernos en la gracia de Jesucristo.
Lucas 1:5-80 Anuncio del nacimiento de Juan el Bautista 5 Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, cierto sacerdote llamado Zacarías, del grupo de Abías, que tenía por mujer una de las hijas de Aarón] que se llamaba Elisabet. 6 Ambos eran justos delante de Dios, y se conducían intachablemente en todos los mandamientos y preceptos del Señor. 7 No tenían hijos, porque Elisabet era estéril, y ambos eran de edad avanzada 8 Pero aconteció que mientras Zacarías ejercía su ministerio sacerdotal delante de Dios según el orden indicado a su grupo, 9 conforme a la costumbre del sacerdocio, fue escogido por sorteo para entrar al templo del Señor y quemar incienso. 10 Toda la multitud del pueblo estaba afuera orando a la hora de la ofrenda de incienso. 11 Y se le apareció a Zacarías un ángel del Señor, de pie, a la derecha del altar del incienso. 12 Al verlo, Zacarías se turbó, y el temor se apoderó de[] él. 13 Pero el ángel le dijo: «No temas, Zacarías, porque tu petición ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y lo llamarás Juan. 14 Tendrás gozo y alegría y muchos se regocijarán por su nacimiento, 15 porque él será grande delante del Señor. No beberá vino ni licor, y será lleno del Espíritu Santo aun desde el vientre de su madre, 16 y hará volver a muchos de los israelitas al Señor su Dios. 17 Él irá delante del Señor en el espíritu y poder de Elías para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y a los desobedientes a la actitud de los justos, a fin de preparar para el Señor un pueblo bien dispuesto». 18 Entonces Zacarías dijo al ángel: «¿Cómo podré saber esto? Porque yo soy anciano y mi mujer es de edad avanzada]». 19 El ángel le respondió: «Yo soy Gabriel, que estoy enla presencia de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte estas buenas nuevas. 20 Así que te quedarás mudo, y no podrás hablar hasta el día en que todo esto acontezca, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su debido tiempo». 21 El pueblo estaba esperando a Zacarías y se extrañaba de su tardanza en el templo. 22 Pero cuando salió, no podía hablarles, y se dieron cuenta de que había visto una visión en el templo. Él les hablaba por señas y permanecía mudo. 23 Cuando se cumplieron los días de su servicio sacerdotal, regresó a su casa. 24 Después de estos días, Elisabet su mujer concibió, y se recluyópor cinco meses, diciendo: 25 «Así ha obrado el Señor conmigo en los días en que se dignó mirarme para quitar mi afrenta entre los hombres». Anuncio del nacimiento de Jesús 26 Al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, 27 a una virgen comprometida para casarse con un hombre que se llamaba José, de los descendientes de David; y el nombre de la virgen era María. 28 Y entrando el ángel, le dijo: «¡Salve, muy favorecida El Señor está contigo; bendita eres tú entre las mujeres 29 Ella se turbó mucho por estas palabras, y se preguntaba qué clase de saludo sería este. 30 Y el ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios. 31 Concebirás en tu seno y darás a luz un Hijo, y le pondrás por nombre Jesús. 32 Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de Su padre David; 33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y Su reino no tendrá fin». 34 Entonces María dijo al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que soy virgen 35 El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Niño que nacerá será llamado Hijo de Dios? 36 Tu parienta Elizabet en su vejez también ha concebido un hijo; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril. 37 Porque ninguna cosa será imposible para Dios». 38 Entonces María dijo: «Aquí tienes a la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra». Y el ángel se fue de su presencia. María visita a Elisabet 39 En esos días María se levantó y fue apresuradamente a la región montañosa, a una ciudad de Judá; 40 y entró en casa de Zacarías y saludó a Elisabet. 41 Cuando Elisabet oyó el saludo de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo, 42 y exclamó a gran voz: «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! 43 ¿Por qué me ha acontecido esto a mí que la madre de mi Señor venga a mí? 44 Porque apenas la voz de tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de gozo en mi vientre. 45 Y bienaventurada la que creyó que tendrá[ cumplimiento lo que le fue dicho de parte del Señor». 46 Entonces María dijo: «Mi alma engrandece al Señor, 47 Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador. 48 Porque ha mirado la humilde condición de esta su sierva; Pues desde ahora en adelante todas las generaciones me tendrán por bienaventurada. 49 Porque grandes cosas me ha hecho el Poderoso; Y santo es Su nombre. 50 Y de generación en generación es Su misericordia Para los que le temen. 51 Ha hecho proezas con Su brazo; Ha esparcido a los soberbios en el pensamiento de sus corazones. 52 Ha quitado a los poderosos de sus tronos; Y ha exaltado a los humildes; 53 A los hambrientos ha colmado de bienes Y ha despedido a los ricos con las manos vacías. 54 Ha ayudado a Israel, Su siervo, Para recuerdo de Su[ misericordia 55 Tal como dijo a nuestros padres, A Abraham y a su descendenciapara siempre». 56 María se quedó con Elisabet como tres meses y después regresó a su casa. Nacimiento de Juan el Bautista 57 Cuando a Elisabet se le cumplió el tiempo de su alumbramiento, dio a luz un hijo. 58 Y sus vecinos y parientes oyeron que el Señor había demostradoSu gran misericordia hacia ella, y se regocijaban con ella. 59 Al octavo día vinieron para circuncidar al niño, y lo iban a llamar Zacarías según el nombre de su padre. 60 «No, sino que se llamará Juan», respondió la madre. 61 Y le dijeron: «No hay nadie en tu familia que tenga ese nombre». 62 Entonces preguntaban por señas al padre, cómo lo quería llamar. 63 Él pidió una tablilla y escribió lo siguiente]: «Su nombre es Juan». Y todos se maravillaron. 64 Al instante le fue abierta su boca y suelta su lengua, y comenzó a hablar dando alabanza a Dios. 65 Y vino temor sobre todos los que vivían a su alrededor; y todas estas cosas se comentaban en toda la región montañosa de Judea. 66 Todos los que las oían las guardaban en su corazón, diciendo: «¿Qué, pues, llegará a ser este niño?». Porque la mano del Señor ciertamente estaba con él. Profecía de Zacarías 67 Su padre Zacarías fue lleno del Espíritu Santo, y profetizó diciendo: 68 «Bendito sea el Señor, Dios de Israel, Porque nos ha visitado y ha traído redención para Su pueblo, 69 Y nos ha levantado un cuerno de salvación En la casa de David Su siervo, 70 Tal como lo anunció por boca de Sus santos profetas desde los tiempos antiguos, 71 Salvación de nuestros enemigos Y de la mano de todos los que nos aborrecen; 72 Para mostrar misericordia a nuestros padres, Y para recordar Su santo pacto, 73 El juramento que hizo] a nuestro padre Abraham: 74 Concedernos que, librados de la mano de nuestros enemigos, Le sirvamos sin temor, 75 En santidad y justicia delante de Él, todos nuestros días. 76 Y tú, niño, serás llamado profeta del Altísimo; Porque irás delante del Señor para preparar Sus caminos; 77 Para dar a Su pueblo el conocimiento de la salvación Por el perdón de sus pecados, 78 Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, Con que la Aurora nos visitará desde lo alto, 79 Para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte, Para guiar nuestros pies en el camino de paz». 80 Y el niño crecía y se fortalecía en espíritu; y vivió en lugares desiertos hasta el día en que apareció en público a Israel. RAZONES PARA ALABAR A DIOS
12/13/2024
Salmos 103
Salmo de David. 103 Alaba, alma mía, al Señor; alabe todo mi ser su santo nombre. 2 Alaba, alma mía, al Señor y no olvides ninguno de sus beneficios. 3 Él perdona todos tus pecados y sana todas tus dolencias; 4 él rescata tu vida del sepulcro y te corona de gran amor y misericordia; 5 él te colma de bienes y tu juventud se renueva como el águila. 6 El Señor hace justicia y defiende a todos los oprimidos. 7 Dio a conocer sus caminos a Moisés; reveló sus obras al pueblo de Israel. 8 El Señor es compasivo y misericordioso, lento para la ira y grande en amor. 9 No sostiene para siempre su querella ni guarda rencor eternamente. 10 No nos trata conforme a nuestros pecados ni nos paga según nuestras iniquidades. 11 Tan grande es su amor por los que le temen como alto es el cielo sobre la tierra. 12 Tan lejos de nosotros echó nuestras transgresiones como lejos del oriente está el occidente. 13 Tan compasivo es el Señor con los que le temen como lo es un padre con sus hijos. 14 Él conoce de qué hemos sido formados; recuerda que somos polvo. 15 El hombre es como la hierba, sus días florecen como la flor del campo: 16 cuando el viento pasa desaparece sin dejar rastro alguno. 17 Pero el amor del Señor es eterno y siempre está con los que le temen; su justicia está con los hijos de sus hijos, 18 con los que cumplen su pacto y se acuerdan de sus preceptos para ponerlos por obra. 19 El Señor ha establecido su trono en el cielo; su reinado domina sobre todos. 20 Bendigan al Señor, ustedes sus ángeles, paladines que ejecutan su palabra y obedecen a su voz. 21 Bendigan al Señor, todos sus ejércitos, siervos suyos que cumplen su voluntad. 22 Bendigan al Señor, todas sus obras en todos los ámbitos de su dominio. ¡Bendice, alma mía, al Señor! Una exhortación para bendecir a Dios por su misericordia. (1-5) Y a la iglesia y a todos los hombres. (6-14) por la constancia de su misericordia. (15-18) para el gobierno del mundo. (19-22) Por el perdón del pecado, se nos quita lo que nos ocultó las cosas buenas, y somos restaurados al favor de Dios, quien nos otorga cosas buenas. Piensa en la provocación; fue pecado, y sin embargo perdonado: ¡cuántas provocaciones, pero todas perdonadas! Dios todavía está perdonando, ya que todavía estamos pecando y arrepintiéndonos. El cuerpo encuentra las melancólicas consecuencias de la ofensa de Adán, está sujeto a muchas enfermedades y también el alma. Solo Cristo perdona todos nuestros pecados; es él solo quien cura todas nuestras enfermedades. Y la persona que encuentra su pecado curado, tiene una garantía sólida de que está perdonado. Cuando Dios, por las gracias y las comodidades de su Espíritu, recupera a su pueblo de sus descomposiciones, y los llena de vida y alegría nuevas, lo que es para ellos un fervor de vida y alegría eternas, entonces se puede decir que regresen a los días. de su juventud, Job 33:25. entonces el hombre rejuvenece; ¡vuelve a ser como cuando era niño! OBEDIENCIA Y FE
12/10/2024
Proverbios 3:1-35
Exhortaciones a la obediencia y la fe. (1-6) A la piedad y a mejorar las aflicciones. (7-12) para ganar sabiduría. (13-20) Orientación de la sabiduría. (21-26) los malvados y los rectos. (27-35) No permitamos que las palabras de Cristo se aparten de nosotros, sino que mantengamos la sensatez y la discreción; entonces caminaremos con seguridad en sus caminos. La vida natural, y todo lo que le pertenece, estará bajo la protección de la providencia de Dios; la vida espiritual, y todos sus intereses, bajo la protección de su gracia, para que no seamos caídos en pecado o problemas. |
AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |