Dar el Diezmo?
2/3/2015
Levítico 27:29-33
Cosas dedicadas a ser destruidas se refieren a propiedades personales o a personas que estaban bajo la prohibición de Dios, tales como un botín capturado de adoradores de ídolos o de los ídolos mismos. Estas cosas debían ser destruidas y no podían ser rescatadas. Muchos de los principios acerca de los sacrificios y de los diezmos tenían el propósito de motivar actitudes internas así como acciones externas. Si una persona daba de mala gana, mostraba que tenía un corazón mezquino. Dios quiere que seamos dadores alegres (2Co_9:7) que demos con gratitud a El. El libro de Levítico está repleto de mandamientos que Dios dio a su pueblo al pie del monte Sinaí. De estos mandamientos podemos aprender mucho acerca de la naturaleza y el carácter de Dios. A primera vista, Levítico parece irrelevante para nuestro mundo altamente tecnificado. Pero si profundizamos un poco, nos damos cuenta que este libro nos sigue hablando hoy porque Dios no ha cambiado y sus principios son para todos los tiempos. Como la gente y la sociedad cambian, necesitamos buscar continuamente formas de aplicar los principios de la ley de Dios a nuestras circunstancias presentes. Dios era el mismo en Levítico como lo es hoy y lo será por siempre (Heb_13:8). Las cosas o las personas consagradas se distinguen de las cosas o personas que solamente fueron santificadas. Las cosas consagradas son sumamente santas para el Señor y no se las puede volver a tomar ni aplicar para otros propósitos. Cualesquiera sean los productos con que se beneficien, hay que honrar a Dios con el diezmo, Comments are closed.
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AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Archives
November 2023
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