Levántate y ponte en medio.
1/22/2014
Levántate y ponte en medio.
Marcos 3:1-8 Mar 3:1 Y otra vez entró en la sinagoga; y había allí un hombre que tenía seca una mano. Mar 3:2 Y le acechaban, si en sábado le sanaría, para poder acusarle. Mar 3:3 Entonces dijo al hombre que tenía seca la mano: Levántate y ponte en medio. Mar 3:4 Y les dijo: ¿Es lícito hacer bien en sábado, o hacer mal; salvar la vida, o quitarla? Pero ellos callaban. Mar 3:5 Entonces mirándolos alrededor con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y su mano le fue restaurada sana como la otra. Mar 3:6 Y saliendo los fariseos, en seguida tomaron consejo con los herodianos contra Él, de cómo le matarían. Mar 3:7 Mas Jesús se retiró al mar con sus discípulos, y le siguió una gran multitud de Galilea, y de Judea, Mar 3:8 y de Jerusalén, y de Idumea, y del otro lado del Jordán, y los de alrededor de Tiro y de Sidón, una gran multitud, que oyendo cuán grandes cosas hacía, vinieron a Él. El caso de este hombre era triste; su mano seca que lo incapacitaba para trabajar y ganarse la vida; quienes tienen este tipo de problema, son los objetos más apropiados para la caridad. Los que no pueden valerse por sí mismos deben ser socorridos. Pero los infieles obcecados, cuando nada pueden decir contra la verdad, aun así no se rinden. Oímos lo que se dijo mal y vemos lo que se hizo mal, pero Cristo mira a la raíz de amargura del corazón, su ceguera y dureza y se entristece. Tiemblen los pecadores de corazón duro al pensar en la ira con que los mirará dentro de poco tiempo, cuando llegue el día de su ira. El gran día de sanidad es ahora, el día de reposo, y el lugar de sanidad es la casa de oración, pero el poder sanador es de Cristo. El mandato del evangelio es como el registrado aquí: aunque nuestras manos estén secas, aun así, si no las extendemos, es nuestra falta que no seamos sanados. Pero si somos sanados, Cristo, su poder y gracia, deben tener toda la gloria. Comments are closed.
|
AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |