October 07th, 2013
10/7/2013
Tu eres mi Dios
Salmos 63:1-11 Los cristianos verdaderos pueden, en cierta medida, y en ciertos momentos, usar el fuerte lenguaje de David, pero, con demasiada frecuencia, nuestra alma se aferra al polvo. Habiéndonos consagrado a Dios debemos estar tranquilos, contentos y callados respecto del temor al mal. Los que siguen firmes a Dios fallarían pronto, si la diestra de Dios no los sostuviera. Él es quien nos fortalece y consuela. El salmista no duda que él cosechará con gozo, aunque ahora siembre con lágrimas. El Mesías Príncipe se regocijará en Dios; él ya ha accedido al gozo puesto delante de él y su gloria se completará en su segunda venida. Bendito Señor, permite que aumente nuestro deseo de ti a cada hora; que nuestro amor siempre sea por ti; que todo nuestro gozo sea en ti y que toda nuestra satisfacción sea de ti. Que tú seas el todo y en todo para nosotros mientras que permanezcamos en este desierto y llévanos a casa, donde tendremos gozo eterno junto a ti por siempre. Comments are closed.
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AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Archives
September 2020
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