Oidores, no oidores
9/27/2013
Oidores, no oidores
Mateo 13:1-13 Jesús utilizó muchas ilustraciones o parábolas al hablar a las multitudes. En sus parábolas comparaba algo conocido con algo que no lo era. La parábola motivaba al oyente a descubrir la verdad, y al mismo tiempo ocultaba la verdad de los que eran demasiado ociosos o tercos para verla. Debemos tener cuidado de forzar el sentido de las parábolas haciéndolas decir lo que no dicen. Todas las parábolas tienen un significado a menos que Jesús lo haya especificado de otra manera. Esta parábola debe animar a los "sembradores" espirituales que enseñan, predican y guían a otros. El agricultor siembra buena semilla, pero no todas le brindan un rendimiento óptimo. Algunas semillas no germinan, y no todas las plantas que crecen ofrecen el mismo resultado. No se sienta desalentado si tiene la impresión de que nadie lo escucha a pesar de predicar con fidelidad la Palabra. La fe no se puede forzar a traer resultados conforme a una fórmula matemática. Más bien uno espera el milagro del Espíritu de Dios de usar nuestras palabras para que otros se acerquen a El. Los oídos humanos captan muchos sonidos, pero hay una audición más profunda que resulta en comprensión espiritual. Si usted busca con sinceridad la voluntad de Dios, tiene audición espiritual, y estas parábolas le darán nuevas perspectivas. Cuando Jesús hablaba en parábolas, no estaba ocultando la verdad de los buscadores sinceros. Los que eran receptivos a la verdad espiritual comprendían las ilustraciones. Para los demás no eran sino historias sin sentido. Esto permitió que Jesús diera alimento espiritual a los que tenían hambre, a la vez que impidió a sus enemigos hacerle caer en trampas antes de tiempo. Esta frase significa que tenemos la obligación de usar bien lo que tenemos. Cuando uno rechaza a Jesús, esa dureza de corazón ciega aun la poca comprensión que se tenga. Comments are closed.
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AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |