DIOS ES AMOR
3/30/2019
1 Juan 4:7-13
El Espíritu de Dios es el Espíritu de amor. El que no ama la imagen de Dios en Su pueblo, no tiene conocimiento salvador de Dios. Pues ser bueno y dar felicidad es la naturaleza de Dios. La ley de Dios es amor; y todos serán perfectamente felices si todos la hubiesen obedecido. La provisión del evangelio, para el perdón de pecado, y la salvación de los pecadores, consistente con la gloria y la justicia de Dios, demuestra que Dios es amor. El hombre que se ocupa de algo con mala voluntad, siempre lo hace mal. Que Dios habite en nosotros y nosotros en Él, eran palabras demasiado elevadas para que las usaran los mortales si Dios no las hubiera puesto delante de nosotros. Pero, ¿cómo puede saberse si el testimonio de esto procede del Espíritu Santo? Aquellos que están verdaderamente persuadidos de ser los hijos de Dios no pueden sino llamarlo Abba, Padre. Por amor a Él, odian el pecado y todo lo que no concuerde con Su voluntad, y tienen el deseo sano de todo corazón de hacer Su voluntad. Tal testimonio es el testimonio del Espíritu Santo. DE QUE MANERA NOS AMA DIOS
3/29/2019
1 Juan 3:1-2
Poco conoce el mundo la dicha de los verdaderos seguidores de Cristo. Poco piensa el mundo que estos pobres, humildes y despreciados son los favoritos de Dios y que habitarán en el cielo. Los seguidores de Cristo deben contentarse con las dificultades de aquí, puesto que están en tierra de extranjeros, donde su Señor fue tan maltratado antes que ellos. Los hijos de Dios deben andar por fe y vivir por esperanza. Bien pueden esperar con fe, esperanza y ferviente deseo la revelación del Señor Jesús. Los hijos de Dios serán conocidos, y manifestados por su semejanza con su Cabeza. Serán transformados a la misma imagen, por verle a Él. dice Jehová, yo seré Dios a todos.....
3/28/2019
Jeremias 31:1-9
Dios asegura a su pueblo que nuevamente entrará en relación con ellos por medio del pacto. Cuando uno es muy humillado y pasa dificultades, es bueno acordarse que así fue antes con la Iglesia, pero resulta difícil consolarse con antiguas sonrisas cuando se está sometido a una ira presente; no obstante, es felicidad de los que, por gracia, están interesados en el amor de Dios, que este sea un amor eterno, desde la eternidad del consejo, hasta la eternidad de la vida más allá. Dios atraerá a sí por la influencia de su Espíritu en sus almas, a los que ama con este amor. Cuando alabamos a Dios por lo que ha hecho, debemos invocarlo por los favores que su Iglesia necesita y espera. Cuando el Señor llama, no debemos alegar que no podemos ir, porque el que nos llama nos ayudará, nos fortalecerá. La bondad de Dios los llevará al arrepentimiento. Ellos llorarán por su pecado con más amargura y más ternura cuando sean librados de su cautiverio que cuando gemían bajo éste. Si tomamos a Dios como nuestro Padre e ingresamos a la Iglesia del Primogénito, nada nos faltará que sea bueno para nosotros. Sin duda estas predicciones se refieren también a una futura reunión de los israelitas desde todos los rincones del mundo. Describen figuradamente la conversión de los pecadores a Cristo, y el camino claro y seguro en que son guiados. PERMANECED EN MI AMOR
3/27/2019
Juan 15:9-17
Aquellos a quienes Dios ama como Padre pueden despreciar el odio de todo el mundo. Como el Padre amó a Cristo que fue digno hasta lo sumo, así amó a sus discípulos, que eran indignos. Todos los que aman al Salvador deben perseverar en su amor por Él, y aprovechar todas las ocasiones para demostrarlo. El gozo del hipócrita dura sólo un momento, pero el gozo de los que permanecen en Cristo es una fiesta continua. Tienen que demostrar su amor por Él obedeciendo sus mandamientos. Si el mismo poder que primero derramó el amor de Cristo en nuestros corazones, no nos mantuviera en ese amor, no permaneceríamos en ese amor por mucho tiempo. El amor de Cristo por nosotros debe llevarnos a amarnos mutuamente. Él habla como si estuviera por encargar muchas cosas, pero nombra sólo a esta: abarca muchos deberes. el justo por los injustos
3/26/2019
Romanos 5:6-11.
Cristo murió por los pecadores; no sólo por los que eran inútiles sino por los que eran culpables y aborrecibles; por ésos cuya destrucción eterna sería para la gloria de la justicia de Dios. Cristo murió por salvarnos, no en nuestros pecados, sino de nuestros pecados y, aún éramos pecadores cuando Él murió por nosotros. Pero Dios determinó librar del pecado y obrar un cambio grande. Mientras continúe el estado pecaminoso, Dios aborrece al pecador y el pecador aborrece a Dios. Es un misterio que Cristo muriera por los tales; no se conoce otro ejemplo de amor, para que bien pueda dedicar la eternidad en adorar y maravillarse de Él. Además, ¿qué idea tenía el apóstol cuando supone el caso de uno que muere por un justo? Y eso que sólo lo puso como algo que podría ser. ¿No era que al pasar este sufrimiento, la persona que se quería beneficiar, pudiese ser librada? Pero ¿de qué son librados los creyentes en Cristo por su muerte? No de la muerte corporal, porque todos deben soportarla. El mal, del cual podía efectuarse la liberación sólo de esta manera asombrosa, debe haber sido mucho más terrible que la muerte natural. No hay mal al que pueda aplicarse el argumento, salvo el que el apóstol asevera concretamente, el pecado y la ira , el castigo del pecado determinado por la justicia infalible de Dios. NADA ME PUEDE SEPARAR
3/22/2019
Romanos 8:38-39
El que ha preparado una corona y un reino para nosotros, nos dará lo que necesitamos en el camino para alcanzarla. Los hombres pueden justificarse a sí mismos aunque las acusaciones contra ellos estén plenamente vigentes; pero si Dios justifica, eso responde a todo. Así somos asegurados por Cristo. Él pagó nuestra deuda por el mérito de su muerte. Sí, más que eso, Él ha resucitado. Esta es la prueba convincente de que la justicia divina fue satisfecha. De manera que tenemos un Amigo a la diestra de Dios; toda potestad le ha sido dada a Él, que está allí, e intercede. Estás condenado, pero Cristo ha muerto y resucitado. Huye a Él en esa calidad. Habiendo Dios manifestado su amor al dar a su propio Hijo por nosotros, ¿podemos pensar que haya algo que pueda apartar o eliminar ese amor? Los problemas no causan ni muestran ninguna disminución de su amor. No importa de qué sean separados los creyentes, queda suficiente. Nadie puede quitar a Cristo del creyente; nadie puede quitar al creyente de Cristo, y eso basta. Puede que vivas hasta para ver y esperar tu partida. Al final, debes separarte, porque debes morir. Entonces, adiós a todo lo que este mundo considera de supremo valor. ¿Qué te ha quedado, pobre alma, que no tienes a Cristo, sino aquello de lo cual te separaras gustoso, sin poder hacerlo: ¡la culpa condenadora de todos tus pecados!? Pero el alma que está en Cristo, cuando le quitan las demás cosas, se aferra a Cristo y estas separaciones no le pesan. Sí, cuando llega la muerte, eso rompe todas las demás uniones, hasta la del alma con el cuerpo, lleva el alma del creyente a la unión más íntima con su amado Señor Jesús, y al gozo pleno de Él para siempre. EL NOS DIO VIDA..
3/21/2019
Efesios 2:1-10
Efesios 2:1-10 El amor eterno o la buena voluntad de Dios para con sus criaturas es la fuente de donde fluyen todas sus misericordias para nosotros; ese amor de Dios es amor grande, y su misericordia es misericordia rica. Todo pecador convertido es un pecador salvado; librado del pecado y de la ira. La gracia que salva es la bondad y el favor libre e inmerecido de Dios; Él salva, no por las obras de la ley, sino por la fe en Cristo Jesús. La bondad de Dios al convertir y salvar pecadores aquí y ahora, estimula a los demás a esperar, en el futuro, en su gracia y misericordia. Nuestra fe, nuestra conversión, y nuestra salvación eterna no son por las obras, para que ningún hombre se jacte. Todo es dádiva libre de Dios y efecto de ser vivificado por su poder. Nadie puede abusar de esta doctrina apoyándose en la Escritura, ni la acusa de ninguna tendencia al mal. Todos los que así hacen, no tienen excusa. AMANDO SIN MIDIDA
3/20/2019
Juan 3:14-18
Jesucristo vino a salvarnos perdonándonos, para que no muriéramos por la sentencia de la ley. He aquí el evangelio, la verdadera, la buena nueva. He aquí al amor de Dios al dar a su Hijo por el mundo. Tanto amó Dios al mundo, tan verdaderamente, tan ricamente. ¡Mirad y maravillaos, que el gran Dios ame a un mundo tan indigno! -Aquí, también, está el gran deber del evangelio: creer en Jesucristo. Habiéndolo dado Dios para que fuera nuestro Profeta, Sacerdote y Rey, nosotros debemos darnos para ser gobernados y enseñados, y salvados por Él. He aquí el gran beneficio del evangelio, que quienquiera que crea en Cristo no perecerá mas tendrá vida eterna. Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, y de ese modo, lo salvaba. No podía ser salvado sino por medio de Él; en ningún otro hay salvación. De todo esto se muestra la dicha del creyente verdadero: el que cree en Cristo no es condenado. Aunque ha sido un gran pecador, no se le trata según lo que merecen sus pecados. March 13th, 2019
3/13/2019
Juan 10:6-9
EL BUEN PASTOR. Muchos que oyen la palabra de Cristo no la entienden porque no quieren, pero nosotros hallaremos que un pasaje explica a otro al otro, y el Espíritu bendito da a conocer al bendito Jesús. Cristo es la Puerta, ¿y qué mayor seguridad tiene la Iglesia de Dios que el Señor Jesús esté entre ella y todos sus enemigos? Él es una puerta abierta para pasar y comunicar. He aquí instrucciones claras sobre cómo entrar al redil; debemos entrar por Jesucristo en cuanto es la Puerta. Por fe en Él como el gran Mediador entre Dios y el hombre. Además, tenemos promesas preciosas para los que obedecen esta instrucción. Cristo da todo el cuidado a su Iglesia, y a cada creyente, que un buen pastor da a su rebaño; y Él espera que la Iglesia, y cada creyente, le atienda y se mantenga en su postura. ¿Crees tú en el Hijo de Dios?
3/12/2019
Juan 8:24-34
Como las misericordias de Cristo son de valor supremo para quienes perciben sus necesidades, eran ciegos y ahora ven; así, los afectos más poderosos y duraderos por Cristo surgen de conocerle verdaderamente. Aunque no podemos decir cuándo, cómo y por cuales pasos se obró el cambio bendito de la obra de gracia en el alma, aun así, podemos tener el consuelo, si por gracia podemos decir: Yo era ciego, pero ahora veo. Yo llevaba una vida mundana sensual pero ahora, gracias a Dios, es lo contrario, Efesios v, 8. Indudablemente prodigiosa es la incredulidad de los que disfrutan los medios de conocimiento y convicción. Todos los que han sentido el poder y la gracia del Señor Jesús, se maravillan ante la disposición voluntaria de otros que le rechazan. Este les discute con fuerza que no sólo Jesús no era pecador, sino que era de Dios. Que cada uno de nosotros podamos saber por esto si somos o no de Dios: ¿Qué hacemos? ¿Qué hacemos por Dios? ¿Qué hacemos por nuestra alma? ¿Qué hacemos más que otros? |
AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |