SER DILIGENTE
11/30/2023
2 Pedro 3:14-18
14 Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz. 15 Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, 16 casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición. 17 Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que, arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. 18 Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén. LA MEJOR PARTE
11/25/2023
Lucas 10:38-42
Jesús visita a Marta y a María 38 Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. 39 Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. 40 Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. 41 Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. 42 Pero solo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada. Un buen sermón no es peor por ser predicado en una casa; y las visitas de nuestros amigos deben ser de tal modo administradas como para hacer que busquen el bien de sus almas. Sentarse a los pies de Cristo significa disposición pronta para recibir su palabra, y sumisión a su dirección. Marta estaba preocupada de atender a Cristo y a los que venían con Él. Aquí había respeto hacia nuestro Señor Jesús en la atención correcta de sus quehaceres domésticos, pero había algo de culpa. Ella estaba muy dedicada a servir: abundancia, variedad, y exactitud. La actividad mundanal es una trampa para nosotros cuando nos impide servir a Dios y obtener lo bueno para nuestras almas. ¡Cuánto tiempo se desperdicia innecesariamente y, a menudo, se acumulan gastos para atender a quienes profesan el evangelio! -Aunque Marta era culpable en esta ocasión, era, no obstante, creyente verdadera y su conducta general no descuidaba la cosa necesaria. El favor de Dios es necesario para nuestra dicha: la salvación de Cristo es necesaria para nuestra seguridad. Donde se atienda esto, todas las demás cosas tomarán su correcto lugar. Cristo declaró: María ha elegido la buena cosa. Porque una cosa es necesaria, y esta cosa hizo ella, rendirse a la dirección de Cristo. Las cosas de esta vida nos serán quitadas por completo cuando nosotros seamos quitados de ella, pero nada nos separará del amor de Cristo y de tener parte en ese amor. Los hombres y los demonios no pueden quitárnoslo, y Dios y Cristo no lo harán. Preocupémonos con más diligencia de la única cosa necesaria. sobreedificados en él
11/24/2023
Colosenses 2:1-7
1 Porque quiero que sepáis cuán gran lucha sostengo por vosotros, y por los que están en Laodicea, y por todos los que nunca han visto mi rostro; 2 para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, 3 en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. 4 Y esto lo digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas. 5 Porque aunque estoy ausente en cuerpo, no obstante en espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro buen orden y la firmeza de vuestra fe en Cristo. 6 Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; 7 arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias. El alma prospera cuando conocemos claramente la verdad en Jesús. Entonces creemos no sólo con el corazón, sino que estamos dispuestos a confesar con la boca cuando se nos pida. El conocimiento y la fe enriquecen el alma. Mientras más fuerte es nuestra fe, y más cálido nuestro amor, más grande será nuestro consuelo. Los tesoros de la sabiduría están ocultos, no de nosotros, sino para nosotros en Cristo. Fueron escondidos de los incrédulos orgullosos, pero exhibidos en la persona y la redención de Cristo. Nótese el peligro de las palabras persuasivas: ¡cuántos se destruyen con los disfraces falsos y las bellas apariencias de principios malos y de las prácticas impías! Estad vigilantes y temed a los que desean seducir para cualquier mal, porque su propósito es corromperos. Todos los cristianos han recibido al Señor Jesucristo; al menos por profesión le aceptaron y le tomaron como suyo. No podemos edificar ni crecer en Cristo si primero, no estamos arraigados o fundamentados en Él. Estando afirmados en la fe podemos abundar y mejorar más y más en ella. Dios quita con justicia este beneficio a quienes no lo reciben con acción de gracias; con justicia, Dios requiere gratitud por sus misericordias. CREES Y VIVIRAS
11/10/2023
Juan 11:17-27
Jesús, la resurrección y la vida 17 Vino, pues, Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro. 18 Betania estaba cerca de Jerusalén, como a quince estadios; 19 y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María, para consolarlas por su hermano. 20 Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa. 21 Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto. 22 Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará. 23 Jesús le dijo: Tu hermano resucitará. 24 Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero. 25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. 26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? 27 Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo. Jesús llora ante la tumba de Lázaro 28 Habiendo dicho esto, fue y llamó a María su hermana, diciéndole en secreto: El Maestro está aquí y te llama. 29 Ella, cuando lo oyó, se levantó de prisa y vino a él. 30 Jesús todavía no había entrado en la aldea, sino que estaba en el lugar donde Marta le había encontrado. 31 Entonces los judíos que estaban en casa con ella y la consolaban, cuando vieron que María se había levantado de prisa y había salido, la siguieron, diciendo: Va al sepulcro a llorar allí. 32 María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano. Aquí había una casa donde estaba el temor de Dios y sobre la cual reposaba su bendición, pero fue hecha casa de duelo. La gracia evita el duelo en el corazón, pero no el de la casa. Cuando Dios, por su gracia y providencia, viene a nosotros por caminos de misericordia y consuelo, como Marta, debemos salir por fe, esperanza y oración a encontrarlo. Cuando Marta salió a encontrar a Jesús, María se quedó tranquila en casa; anteriormente este temperamento fue ventajoso para ella, cuando la puso a los pies de Cristo para oír su palabra, pero en el día de la aflicción, el mismo temperamento la dispuso a la melancolía. Sabiduría nuestra es velar contra la tentación y usar las ventajas de nuestro temperamento natural. Cuando no sabemos qué pedir o esperar en particular, encomendémonos a Dios; dejémosle hacer lo que le plazca. Para aumentar las expectativas de Marta, nuestro Señor declara que es la Resurrección y la Vida. Es la resurrección en todo sentido: fuente, sustancia, primicia, y causa de la resurrección. El alma redimida vive feliz después de la muerte y, después de la resurrección, el cuerpo y el alma son resguardados de todo mal para siempre. Las cruces y los consuelos de esta época no nos impresionarían tan profundamente como lo hacen, si creyéramos como debemos las cosas de la eternidad. Cuando Cristo, nuestro Maestro, viene, nos llama. Él viene en su palabra y ordenanza, y nos llama a ellas, nos llama por ellas, y nos llama a sí mismo. Los que, en un día de paz, se ponen a los pies de Cristo para que les enseñe, pueden, con consuelo, echarse a sus pies para hallar su favor en un día de inquietud. DIOS CUIDA DE MI
11/8/2023
1 Pedro 5:1-11
Exhortación a los ancianos y a los jóvenes 6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte a su debido tiempo. 7 Depositad en él toda ansiedad, porque él cuida de vosotros. 8 Practicad el dominio propio y manteneos alerta. Vuestro enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. 9 Resistidlo, manteniéndoos firmes en la fe, sabiendo que vuestros hermanos en todo el mundo están soportando la misma clase de sufrimientos. 10 Y, después de que hayáis sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que os llamó a su gloria eterna en Cristo, os restaurará y os hará fuertes, firmes y estables. 11 A él sea el poder por los siglos de los siglos. Amén. La humildad preserva la paz y el orden en todas las iglesias y sociedades cristianas; el orgullo la perturba. Cuando Dios da gracia para ser humilde, también da sabiduría, fe y santidad. Ser humilde y someterse a nuestro Dios reconciliado, trae más consuelo al alma que los deleites de la soberbia y la ambición. Pero es a su debido tiempo ; no en el tiempo que tú imaginas, sino en el tiempo que Dios ha establecido sabiamente. Él espera, y ¿no esperarás tú? ¡Cuántas dificultades superará la firme creencia en su sabiduría, poder y bondad! Entonces, humillaos bajo su mano. -“Echad toda vuestra ansiedad”, preocupaciones personales, angustias familiares, ansiedad por el presente, cuidados por el futuro, por vosotros mismos, por otros, por la iglesia, echadlo todo sobre Dios. Son cargas onerosas, y suelen ser muy pecaminosas cuando tienen sus raíces en la desconfianza y la incredulidad, cuando torturan y distraen la mente, nos anulan para el servicio e impiden que nos sintamos contentos en el servicio de Dios. El remedio es echar nuestra solicitud sobre Dios, y dejar todo suceso a disposición de su gracia y su sabiduría. La creencia firme en que la voluntad y los consejos divinos son correctos calma el espíritu del hombre. En verdad el piadoso suele olvidar esto, y se angustia sin necesidad. Remítelo todo a la buena disposición de Dios. Las minas de oro de todas las consolaciones y bienes espirituales son suyas y del Espíritu mismo. Entonces, ¿no nos dará lo que es bueno para nosotros, si humildemente esperamos en Él, y echamos sobre su sabiduría y amor la carga de proveernos? -Todo el plan de Satanás es devorar y destruir almas. Él siempre está maquinando a quien cazar para llevarlo a la ruina eterna. Nuestro deber claro es ser sobrios; esto es, gobernar al hombre exterior y al interior con las reglas de la temperancia. Velad: sospechar del peligro constante de este enemigo espiritual, evitar con atención y diligencia sus designios. Sed firmes, sólidos, por fe. El hombre no puede luchar en un cenagal, donde no hay un punto firme donde apoyar el pie; sólo la fe suministra un apoyo. Eleva el alma al sólido terreno de avanzada de las promesas, y allí se asegura. La consideración de lo que otros sufren es buena para animarnos a soportar nuestra parte en toda aflicción; en cualquier forma o por cualquier medio que Satanás nos ataque, podemos saber que nuestros hermanos han pasado por lo mismo. LLAMADO A SER SANTO
11/6/2023
Efesios 1:1-10
Salutación 1 Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, a los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Éfeso: 2 Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Bendiciones espirituales en Cristo 3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, 4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, 5 en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, 6 para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, 7 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, 8 que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, 9 dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, 10 de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra. Todos los cristianos deben ser santos; si no llegan a ese carácter en la tierra, nunca serán santos en la gloria. Los que no son fieles no son santos, no creen en Cristo ni son veraces a la profesión que hacen de su relación con su Señor. Por gracia entendemos el amor y el favor libre e inmerecido de Dios, y las gracias del Espíritu que fluyen; por la paz, todas las demás bendiciones temporales y espirituales, fruto de lo anterior. No hay paz sin gracia. No hay paz ni gracia, sino de Dios Padre y del Señor Jesucristo; y los mejores santos necesitan nuevas provisiones de la gracia del Espíritu, y deseos de crecer. Las bendiciones fueron dadas a conocer a los creyentes cuando el Señor les muestra el misterio de su soberana voluntad, y el método de redención y salvación. Pero esto debiera haber estado por siempre oculto de nosotros, si Dios no las hubiera dado a conocer por su palabra escrita, la predicación de su evangelio, y su Espíritu de verdad. Las bendiciones fueron dadas a conocer a los creyentes cuando el Señor les muestra el misterio de su soberana voluntad, y el método de redención y salvación. Pero esto debiera haber estado por siempre oculto de nosotros, si Dios no las hubiera dado a conocer por su palabra escrita, la predicación de su evangelio, y su Espíritu de verdad. Cristo unió en su persona los dos bandos en disputa, Dios y el hombre, y dio satisfacción por el mal que causó la separación. Obró por su Espíritu las gracias de fe y amor por las cuales somos hechos uno con Dios, y unos con otros. Dispensa todas sus bendiciones de acuerdo a su beneplácito. Su enseñanza divina condujo a los que quiso, a que vieran la gloria de las verdades, mientras otros fueron dejados para blasfemar. -¡Qué promesa de gracia es esta que asegura la dádiva del Espíritu Santo a quienes lo piden! La obra santificadora y consoladora del Espíritu Santo sella a los creyentes como hijos de Dios y herederos del cielo. Estas son las primicias de la santa dicha. Para esto fuimos hechos y para esto fuimos redimidos; este es el gran designio de Dios en todo lo que ha hecho por nosotros; que todo sea atribuido para la alabanza de su gloria. DIOS ABRE MIS OJOS
11/1/2023
Efesios 1:15-23
El espíritu de sabiduría y de revelación 15 Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, 16 no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, 17 para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, 18 alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, 19 y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, 20 la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, 21 sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no solo en este siglo, sino también en el venidero; 22 y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, 23 la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo. Dios ha puesto bendiciones espirituales en su Hijo el Señor Jesús; pero nos pide que las busquemos y las obtengamos por la oración. Hasta los creyentes verdaderos tienen gran necesidad de sabiduría celestial. Deseable es sentir el fuerte poder de la gracia divina que empieza y ejecuta la obra de la fe en nuestras almas. Nada menos que el poder omnipotente obrará esto en nosotros. Es Cristo el Salvador quien suple todas las necesidades de los que confían en Él, y les da todas las bendiciones en la más rica abundancia. Siendo partícipes en Cristo mismo llegamos a ser llenos con la plenitud de la gracia y la gloria en Él. Entonces, ¡cómo pueden olvidarse a sí mismos esos que andan buscando la justicia fuera de Él! Esto nos enseña a ir a Cristo. Si supiéramos a qué estamos llamados, qué podemos hallar en Él, con toda seguridad que iríamos y seríamos parte de Él. Cuando sentimos nuestra debilidad y el poder de nuestros enemigos, es cuando más notamos la grandeza de ese poder que efectúa la conversión del creyente y que está dedicado a perfeccionar su salvación. Ciertamente esto nos constreñirá por amor para vivir para la gloria de nuestro Redentor. |
AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |