ENtra al lugar Santo
12/31/2014
Hebreos 4:11-16
Cristo ejecutó una parte de su sacerdocio en la tierra al morir por nosotros; ejecuta la otra parte en el cielo, alegando la causa y presentando las ofrendas de su pueblo. A criterio de la sabiduría infinita fue necesario que el Salvador de los hombres fuera uno que tuviera el sentimiento de compañero que ningún ser, salvo un congénere, pudiera tener, y por tanto era necesario que experimentara realmente todos los efectos del pecado que pudieran separarse de su verdadera culpa real. Dios envió a su Hijo en la semejanza de la carne de pecado, Romanos viii, 3; pero mientras más santo y puro era Él, menos dispuesto debe de haber estado a pecar en su naturaleza y más profunda debe de haber sido la impresión de su mal; en consecuencia, más preocupado debe de haber estado Él por librar a su pueblo de la culpa y poder del pecado. Debemos animarnos por la excelencia de nuestro Sumo Sacerdote para ir directamente al trono de la gracia. La misericordia y la gracia son las cosas que queremos; misericordia que perdone todos nuestros pecados, y gracia que purifique nuestras almas. Además de nuestra dependencia diaria de Dios para las provisiones presentes, hay temporadas para las cuales debemos proveer en nuestras oraciones; tiempos de tentación sea por la adversidad o la prosperidad, y especialmente en nuestro momento de morir. Tenemos que ir al trono de justicia con reverencia y santo temor, pero no como arrastrados, sino invitados al trono de misericordia donde reina la gracia. Tenemos denuedo sólo por la sangre de Jesús para entrar al Lugar Santísimo; Él es nuestro Abogado y ha adquirido todo lo que nuestras almas puedan desear o querer. La Fe en Dios te hace fuerte
12/29/2014
Isaias40:27-31
El pueblo de Dios es reprobado por su descreimiento y desconfianza en Dios. Recuerden que tomaron los nombres de Jacob e Israel de uno que Dios halló fiel a Él en todas sus aflicciones. Llevan ese nombre como su pueblo del pacto. Muchos afanes necios y temores necios se desvanecen antes de inquirir las causas. Malo es tener malos pensamientos que surgen en nuestra mente, pero peor es convertirlos en palabras malas. Lo que ellos conocieron y oyeron era suficiente para silenciar todos sus temores y desconfianzas. Donde Dios ha empezado la obra de gracia, la perfeccionará. Él ayuda a los que, en humilde dependencia de Él, se ayudan a sí mismos. Su fuerza será según el día. En el poder de la gracia divina nuestras almas ascenderán por sobre el mundo. Correrán alegremente por el camino de los mandamientos de Dios. Velemos contra el descreimiento, el orgullo y la confianza en uno mismo. Si vamos adelante por nuestra propia fuerza, desmayaremos y caeremos totalmente; pero teniendo nuestros corazones y esperanzas en el cielo, seremos llevados por sobre todas las dificultades y seremos dotados para echar mano del premio de nuestra alta vocación en Cristo Jesús. tiempo cumplido
12/26/2014
lucas 2:20 Y se volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho. Cristo nació en una posada; vino al mundo a estar aquí por un tiempo, como en una posada, y a enseñarnos a hacer lo mismo. El pecado nos hace como un infante abandonado, indefenso y solitario; y así fue Cristo. Él supo bien cuán poca voluntad hay para que nos alojen, nos vistan, nos alimenten pobremente; cuánto deseamos tener a nuestros hijos ataviados y consentidos; cuán dados son los pobres a envidiar al rico, y cuánto tienden los ricos a desdeñar a los pobres. Pero cuando por fe vemos al Hijo de Dios que es hecho hombre y yace en un pesebre, nuestra vanidad, ambición y envidia son frenadas. No podemos buscar grandes cosas para nosotros mismos o para nuestros hijos teniendo este objeto justo ante de nosotros. Que es la verdad?
12/23/2014
Juan 18:37-40
Pilato hizo una buena pregunta cuando dijo, ¿qué es la verdad? Cuando escudriñamos las Escrituras y atendemos al ministerio de la palabra, debe ser con esa interrogante, ¿qué es la verdad? Y con esta oración: Guíame a tu verdad; a toda la verdad. Sin embargo, muchos de los que formulan esta pregunta no tienen paciencia para perseverar en la búsqueda de la verdad ni tienen la humildad suficiente para recibirla. De esta solemne declaración de la inocencia de Cristo surge que, aunque el Señor Jesús fue tratado como el peor de los malhechores, nunca mereció ese trato. Pero eso muestra el objetivo de su muerte: que Él murió como Sacrificio por nuestros pecados. Pilato quería complacer a ambos bandos y era gobernado más por la sabiduría mundana que por las reglas de la justicia. El pecado es un ladrón, pero es neciamente escogido por muchos en vez de Cristo, que verdaderamente nos enriquece. Propongámonos avergonzar a nuestros acusadores, como lo hizo Cristo, y cuidémonos de volver a crucificar a Cristo. Quien puede ser llamado hijo de Dios?
12/22/2014
1 Juan 3:8-10
Los hijos de Dios saben que su Señor es de ojos muy puros que no permiten que nada impío e impuro habite en Él. El pecado es rechazar la ley divina. En Él, esto es, en Cristo no hubo pecado. Él asumió todas las debilidades, pero sin pecado, que fueron consecuencias de la caída, esto es, todas esas debilidades de la mente o cuerpo que someten al hombre a los sufrimientos y lo exponen a la tentación. Pero Él no tuvo nuestra debilidad moral, nuestra tendencia al pecado. El que permanece en Cristo no practica habitualmente el pecado. Renunciar al pecado es la gran prueba de la unión espiritual con el Señor Cristo, y de la permanencia en Él y en su conocimiento salvador. Cuidado con engañarse a uno mismo. El que hace justicia es justo y es seguidor de Cristo, demuestra interés por fe en su obediencia y sufrimientos. No sirvamos ni consintamos en aquello que el Hijo de Dios vino a destruir. Ser nacido de Dios es ser internamente renovado por el poder del Espíritu de Dios. La gracia renovadora es un principio permanente. La persona regenerada no puede pecar como pecaba antes de nacer de Dios, ni como pecan otros que no son nacidos de nuevo. Existe esa luz en su mente que le muestra el mal y la malignidad del pecado. Existe esa inclinación en su corazón que le dispone a aborrecer y odiar el pecado. Existe el principio espiritual que se opone a los actos pecaminosos. Y existe el arrepentimiento cuando se comete el pecado. Pecar intencionalmente es algo contrario a él. Los hijos de Dios y los hijos del diablo tienen sus caracteres diferentes. La simiente de la serpiente es conocida por su descuido de la religión y por su odio a los cristianos verdaderos. Sólo es justo ante Dios, como creyente justificado, el que es enseñado y dispuesto a la justicia por el Espíritu Santo. En esto se manifiestan los hijos de Dios y los hijos del diablo. Los profesantes del evangelio deben tomar muy serio estas verdades y probarse a sí mismos por ellas. No me acordaré más de tu pecado.
12/19/2014
Jeremias 31:27-34
El pueblo de Dios se volverá numeroso y próspero. En Hebreos viii, 8, 9, se cita este pasaje como el resumen del pacto de gracia hecho con los creyentes en Jesucristo. No les daré una ley nueva; porque Cristo no vino a abolir la ley, sino a cumplirla, pero la ley será escrita en sus corazones por el dedo del Espíritu, como antes fue escrita en las tablas de piedra. El Señor hará, por su gracia, que su pueblo sea voluntario en el día de su poder. Todos conocerán al Señor; todos serán bienvenidos al conocimiento de Dios, y tendrán los medios de ese conocimiento. Habrá derramamiento del Espíritu Santo en el tiempo en que se publique el evangelio. Ningún hombre perecerá finalmente, sino por sus propios pecados; nadie que esté dispuesto a aceptar la salvación de Cristo. De la humillación a la exaltación
12/18/2014
Filipenses 2:5-11
El ejemplo de nuestro Señor Jesucristo es puesto ante nosotros. Debemos parecernos a Él en su vida, si deseamos el beneficio de su muerte. Fijémonos en las dos naturalezas de Cristo: su naturaleza Divina y la humana. Siendo en la forma de Dios, participó de la naturaleza divina, como el eterno Hijo Unigénito de Dios, Juan i, 1, y no estimó que fuera usurpación ser igual a Dios y recibir la adoración de los hombres que corresponde a la Divinidad. Su naturaleza humana: en ella se hizo como nosotros en todo excepto el pecado. Así, humillado, por su propia voluntad, descendió de la gloria que tenía con el Padre desde antes que el mundo fuese. Se comentan los dos estados de Cristo, el de humillación y el de exaltación. Cristo no sólo asumió la semejanza y el estilo o forma de hombre, sino el de uno de estado humilde; no se manifestó con esplendor. Toda su vida fue una vida de pobreza y sufrimientos, pero el paso más bajo fue morir la muerte de cruz, la muerte de un malhechor y de un esclavo; expuesto al odio y burla del público. La exaltación fue de la naturaleza humana de Cristo, en unión con la divina. Todos deben rendir homenaje solemne al nombre de Jesús, no al solo sonido de la palabra, sino a la autoridad de Jesús. Confesar que Jesucristo es el Señor es para la gloria de Dios Padre; porque es su voluntad que todos los hombres honren al Hijo como honran al Padre, Juan v, 23. Aquí vemos tales motivos para el amor que se niega a sí mismo, que ninguna otra cosa podría suplir. ¿Amamos y obedecemos así al Hijo de Dios? Jesus el buen pastor
12/17/2014
Juan 10:10-18
En contraste con el ladrón que viene para arrebatar la vida, Jesús da vida. La vida que El da ahora es abundantemente más rica y plena. Es eterna y, sin embargo, comienza de inmediato. Cristo es el Buen Pastor; muchos no eran ladrones, pero fueron negligentes con su deber, y el rebaño fue muy dañado por su descuido. Los malos principios son la raíz de las malas costumbres. El Señor Jesús sabe a quienes ha escogido y está seguro de ellos; también ellos saben en quien confiaron y están seguros de Él. Véase aquí la gracia de Cristo: puesto que nadie podría quitarle la vida, Él la entrega, por sí, para nuestra redención. Él se ofrendó para ser el Salvador: He aquí, Yo vengo. La necesidad de nuestro caso lo pedía, y Él se ofreció para el Sacrificio. Fue el que ofrenda y ofrenda, de modo que la entrega de su vida fue la ofrenda de sí mismo. De eso queda en claro que Él murió en el lugar y como sustituto de los hombres para lograr que ellos fueran librados del castigo del pecado, para obtener el perdón del pecado para ellos; y para que su muerte adquiriera ese perdón. Nuestro Señor no entregó su vida por su doctrina, sino por sus ovejas. La vida en Cristo se disfruta en un plano más elevado debido a su sobreabundante perdón, amor y dirección. ¿Ha aceptado la vida que le ofrece Cristo? Cristo el Sumo Sacerdote
12/16/2014
Hebreos 8:1-6
La sustancia o resumen de lo declarado era que los cristianos tenían un Sumo Sacerdote como el que necesitaban. Asumió la naturaleza humana, se manifestó en la tierra y ahí se dio como sacrificio a Dios por los pecados de su pueblo. No nos atrevamos a acercarnos a Dios, o a presentarle nada, sino en Cristo y a través de Él, dependiendo de sus méritos y mediación, porque somos aceptos sólo en el Amado. En toda obediencia y adoración debemos mantenernos cerca de la palabra de Dios que es la norma única y perfecta. Cristo es la sustancia y la finalidad de la ley de la justicia. Pero el pacto aquí aludido fue hecho con Israel como nación, asegurándoles los beneficios temporales. Las promesas de todas las bendiciones espirituales y de la vida eterna, reveladas en el evangelio, y garantizadas por medio de Cristo, son de valor infinitamente mayor. Bendigamos a Dios porque tenemos un Sumo Sacerdote idóneo para nuestra indefensa condición. El autor se aparta de las calificaciones de Cristo como Sumo Sacerdote a su actual obra expiatoria. Esa obra es tan superior al ministerio de los sacerdotes judíos que, por medio de ella, el viejo sistema ha sido reemplazado por el absoluto, eterno y perfecto sacerdocio de Cristo. El ministerio del tabernáculo sólo era figura y símbolo de las realidades consumadas por Cristo. Por tanto, su ministerio sobrepasa el sacerdocio levítico como la sustancia sobrepasa a la sombra de las cosas Oro, incienso, y mirra
12/12/2014
Mateo 2:9-12
Cuánto gozo sintieron estos sabios al ver la estrella, nadie lo sabe tan bien como quienes, después de una larga y triste noche de tentación y abandono, bajo el poder de un espíritu de esclavitud, al fin reciben el Espíritu de adopción, dando testimonio a sus espíritus que son hijos de Dios. Podemos pensar qué desilusión fue para ellos cuando encontraron que una choza era su palacio, y su propia y pobre madre era la única servidumbre que tenía. Sin embargo, estos magos no se creyeron impedidos, porque habiendo hallado al Rey que buscaban, le ofrecieron sus presentes. Quien busca humilde a Cristo no tropezará si lo halla a Él y a sus discípulos en chozas oscuras, después de haberlos buscado en vano en los palacios y ciudades populosas. —¿Hay un alma ocupada en buscar a Cristo? ¿Querrá adorarlo y decir, ¡sí!, yo soy una criatura pobre y necia y nada tengo que ofrecer? ¡Nada! ¿No tienes un corazón, aunque indigno de Él, oscuro, duro y necio? Dáselo tal como es, y prepárate para que Él lo use y disponga como le plazca; Él lo tomará, y lo hará mejor, y nunca te arrepentirás de habérselo dado. Él lo modelará a su semejanza, y Él mismo se te dará y será tuyo para siempre. Los presentes de los magos eran oro, incienso, y mirra. La providencia los mandó como socorro oportuno para José y María en su actual condición de pobreza. Así, nuestro Padre celestial, que sabe lo que necesitan sus hijos, usa a algunos como mayordomos para suplir las necesidades de los demás y proveerles aun desde los confines de la tierra. |
AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |