SANGRE QUE LIMPIA Y PURIFICA
3/24/2021
Hebreos 9:15-22
Los tratos solemnes de Dios con el hombre son, a veces, llamados pacto, aquí testamento, que es la voluntad de una persona de dejar legado a las personas que nombra, y que sólo se hace efectivo a su muerte. Así, pues, Cristo murió no sólo para obtener las bendiciones de la salvación para nosotros, sino para dar poder a su disposición. Todos nos hicimos culpables ante Dios, por el pecado, y renunciamos a toda cosa buena, pero Dios, dispuesto a demostrar la grandeza de su misericordia, proclamó un pacto de gracia. Nada podía ser limpio para un pecador, ni siquiera sus deberes religiosos salvo que fuera quitada su culpa por la muerte de un sacrificio, de valor suficiente para ese fin, y a menos, que dependiera continuamente de ello. Atribuyamos todas las verdaderas buenas obras a la misma causa que todo lo procura, y ofrezcamos nuestros sacrificios espirituales como rociados con la sangre de Cristo, y seamos así purificados de su contaminación. UN BUEN SOLDADO DE CRISTO
3/7/2021
1 Timoteo 4:6-10 Poco aprovechan los actos externos de abnegación. ¿De qué nos servirá mortificar el cuerpo si no mortificamos el pecado? No puede servir de gran cosa la diligencia aplicada a las cosas puramente exteriores. El provecho de la piedad radica en gran parte en la promesa; y las promesas para la gente piadosa se relacionan parcialmente con la vida presente, pero especialmente, con la vida venidera: aunque perdamos por Cristo, no perderemos para Él. Si Cristo es el Salvador de todos los hombres, entonces será, mucho más quien recompensa de quienes le buscan y sirven; Él proveerá bien para quienes Él haya hecho nuevas criaturas. |
AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |