Camino abierto
6/26/2014
Camino abierto
Hebreos 10:19-25 Habiendo terminado la primera parte de la epístola, el apóstol aplica la doctrina a propósitos prácticos. Como los creyentes tenían el camino abierto a la presencia de Dios, entonces les convenía usar este privilegio. El camino y los medios por los cuales los cristianos disfrutan de estos privilegios pasa por la sangre de Jesús, por el mérito de esa sangre que Él ofrendó como sacrificio expiatorio. El acuerdo de la santidad infinita con la misericordia que perdona, no se entendió claramente hasta que la naturaleza humana de Cristo, el Hijo de Dios, fue herida y molida por nuestros pecados. Nuestro camino al cielo pasa por el Salvador crucificado; su muerte es para nosotros el camino de vida y para los que creen esto, Él es precioso. Deben acercarse a Dios; sería despreciar a Cristo seguir de lejos. Sus cuerpos tenían que ser lavados con agua pura, aludiendo a los lavamientos ordenados por la ley: de esta manaera, el uso del agua en el bautismo era para recordar a los cristianos que sus conductas deben ser puras y santas. Como ellos derivan consuelo y gracia de su Padre reconciliado a sus propias almas, adornan la doctrina de Dios su Salvador en todas las cosas. Los creyentes tienen que considerar cómo pueden servirse los unos a los otros, especialmente estimulándose unos a otros al ejercicio más vigoroso y abundante del amor, y a la práctica de las buenas obras. La comunión de los santos es una gran ayuda y privilegio, y un medio de constancia y perseverancia. Debemos observar la llegada de tiempos de prueba, y por ellos ser despertados a una mayor diligencia. Hay un día de prueba que viene para todos los hombres: el día de nuestra muerte. La amistad con el mundo
6/25/2014
La amistad con el mundo
Santiago 4:1-10 Puesto que todas las guerras y peleas vienen de las corrupciones de nuestros propios corazones, bueno es mortificar las concupiscencias que luchan en los miembros. Las concupiscencias mundanas y carnales son males que no permiten el contento ni la satisfacción. Los deseos y los afectos pecaminosos impiden la oración y la obra de nuestros deseos para con Dios. Pongámonos en guardia para no abusar o usar mal por la disposición del corazón, las misericordias recibidas cuando se conceden las oraciones. Cuando los hombres piden prosperidad a Dios, suelen pedir con malas miras e intenciones. Si así buscamos las cosas de este mundo, es justo que Dios las niegue. Los deseos incrédulos y fríos oran negaciones; podemos tener toda la seguridad de que nuestras oraciones volverán vacías cuando responde al lenguaje de las concupiscencias más que al lenguaje de las virtudes. He aquí una clara advertencia a evitar todas las amistades criminales con este mundo. La orientación del mundo es enemistad contra Dios. Un enemigo puede ser reconciliado, pero nunca la ‘enemistad’. El hombre puede tener una porción grande de cosas de esta vida y ser, no obstante, mantenido en el amor de Dios, pero el que pone su corazón en el mundo, al que se conformará en vez de soltar su amistad, es un enemigo para Dios. Así, pues, cualquiera que resuelva en todos los hechos estar en buenos términos con el mundo, debe ser enemigo de Dios. Entonces, los judíos o los profesantes relajados del cristianismo, ¿piensan que la Escritura habla en vano contra esta orientación al mundo? O ¿el Espíritu Santo que habita en todos los cristianos o en la nueva naturaleza que Él crea, producen esa clase de fruto? -La corrupción natural se muestra envidiando. El espíritu del mundo nos enseña a acumular, a apilar para nosotros conforme a nuestras propias fantasías; Dios Espíritu Santo nos enseña a estar dispuestos a hacer el bien a todos los que nos rodean, según podamos. La gracia de Dios corregirá y curará nuestro espíritu natural; y donde Él da gracia, da otro espíritu que no es el del mundo. El orgulloso resiste a Dios; en su entendimiento resisten las verdades de Dios; en su voluntad resisten las leyes de Dios; en sus pasiones resisten la providencia de Dios; por tanto, no es raro que Dios resista al soberbio. ¡Qué desgraciado el estado de los que hacen de Dios su enemigo! Dios dará más gracia al humilde porque ellos ven su necesidad de ella, oran por ella, son agradecidos de ella, y ellos la tendrán. Someteos a Dios, versículo 7. Somete tu entendimiento a la verdad de Dios; somete tu voluntad a la voluntad de su precepto, la voluntad de su providencia. Someteos vosotros mismos a Dios, porque Él está dispuesto a hacerles el bien. Si nos rendimos a las tentaciones, el diablo nos seguirá continuamente, pero si nos ponemos toda la armadura de Dios, y le resistimos, nos dejará. Entonces, sométanse a Dios los pecadores y busquen su gracia y favor resistiendo al diablo. Todo pecado debe lamentarse; aquí con tristeza santa; en el más allá , con miseria eterna. El Señor no le negará el consuelo al que lamenta verdaderamente el pecado, y exaltará al que se humille ante Él. Cantad a Jehová
6/20/2014
Cantad a Jehová
1 Cronicas 16:23-37 Que Dios sea glorificado en nuestras alabanzas. Que otros sean edificados y enseñados, que los extranjeros sean guiados a adorarle. Que nosotros mismos triunfemos y confiemos en Dios. Los que dan gloria al Nombre de Dios tienen permiso para gloriarse en Él. Que el pacto eterno sea el gran tema de nuestro gozo y alabanza. Sea cuidadoso con su pacto. Que las misericordias pasadas de Dios para su pueblo antiguo, sean recordadas por nosotros con gratitud. Que muestre su salvación de día en día, su salvación prometida por Cristo. Tenemos razón para celebrar eso cada día, pues diariamente recibimos su beneficio y es tema que nunca puede agotarse. En medio de las alabanzas no dejar de orar por los siervos de Dios en dificultades. La base de la alabanza es declarar el carácter y los atributos de Dios en presencia de otros. Cuando reconocemos y afirmamos su bondad estamos levantando su naturaleza moral perfecta para que sea vista por todos. La alabanza nos beneficia porque hace que quitemos la preocupación de nuestros problemas y necesidades y nos concentremos en el poder, misericordia, majestad y amor de Dios. La alabanza genuina incluye además el atribuir la gloria a Dios. Cuando usted alaba recuerde esto: Déle a Dios toda la gloria. Asaf y sus compañeros levitas ministraron en el templo, haciendo cada día lo que fuera necesario realizar. El llevar a cabo la obra de Dios no es sólo comprometerse en ejercicios religiosos. Esto incluye otras tareas necesarias. Aun si no tiene la oportunidad de enseñar o predicar, Dios puede usarlo en el ministerio. ¿Qué es lo que se necesita hacer? ¿Limpiar, servir, cantar, planificar, administrar? Busque la manera de ministrar cada día. Mi escondedero y mi escudo
6/19/2014
Mi escondedero y mi escudo
Salmos 119:113-120 Aquí hay estremecimiento por la aparición del pecado, y de sus primeros comienzos. Mientras más amemos la ley de Dios, más alertas estaremos, no sea que los pensamientos vanos nos arrastren lejos de lo que amamos. Si queremos progresar en la obediencia de los mandamientos de Dios, debemos separarnos de los malhechores. El creyente no puede vivir sin la gracia de Dios, pero sostenido por su mano, será mantenida su vida espiritual. Nuestra santa seguridad se funda en el apoyo divino. Todo alejamiento de los estatutos de Dios es un error, y resultará fatal. La astucia de ellos es falsedad. Viene el día en que los impíos serán arrojados al fuego eterno, el lugar apropiado para la escoria. Véase lo que resulta del pecado. Los hipócritas no pueden decidirse entre lo bueno y lo malo. Cuando se tiene que obedecer a Dios, no existen términos medios, usted debe decidirse: le obedece o no. Hace lo que El quiere o hace lo que usted quiere. Decídase a obedecer a Dios y a decir junto con el salmista: "Amo tu ley". El salmista le pide a Dios entendimiento. La fe cobra vida cuando aplicamos las Escrituras a las tareas y preocupaciones diarias. Necesitamos entendimiento para discernir y también el deseo de aplicar las Escrituras donde necesitamos ayuda. La Biblia es como una medicina: solo actúa cuando la aplicamos en las áreas afectadas. Cuando lea la Biblia, esté alerta para las lecciones, mandamientos o ejemplos que puede poner en práctica. Una de las características de Dios es la veracidad. Personifica la verdad perfecta y, por lo tanto, su Palabra no puede mentir. Es verdadera y confiable para guiarnos y ayudarnos. La Biblia es completamente verdadera y digna de confianza. Nada nos separara de su Amor
6/17/2014
Nada nos separara de su Amor
Romanos 8:32-39 Todas las cosas del cielo y la tierra, cualesquiera sean, no son tan grandes como para exhibir el libre amor de Dios como la dádiva de su coigual Hijo, como expiación por el pecado del hombre en la cruz; y todo lo demás sigue a la unión con Él y el interés en Él. “Todas las cosas”, todo eso que pueda ser causa o medio de cualquier bien real para el cristiano fiel. El que ha preparado una corona y un reino para nosotros, nos dará lo que necesitamos en el camino para alcanzarla. Los hombres pueden justificarse a sí mismos aunque las acusaciones contra ellos estén plenamente vigentes; pero si Dios justifica, eso responde a todo. Así somos asegurados por Cristo. Él pagó nuestra deuda por el mérito de su muerte. Sí, más que eso, Él ha resucitado. Esta es la prueba convincente de que la justicia divina fue satisfecha. De manera que tenemos un Amigo a la diestra de Dios; toda potestad le ha sido dada a Él, que está allí, e intercede. ¡Creyente!; ¡dice tu alma dentro de ti, ¡oh, que Él fuera mío! Y ¡oh, que yo fuera de Él! ¡que yo pudiese complacerle y vivir para Él! Entonces, no juegues tu espíritu ni confundas tus pensamientos en dudas estériles e interminables, sino como estás convencido de impiedad, cree en aquel que justifica al impío. Estás condenado, pero Cristo ha muerto y resucitado. Huye a Él en esa calidad. Habiendo Dios manifestado su amor al dar a su propio Hijo por nosotros, ¿podemos pensar que haya algo que pueda apartar o eliminar ese amor? Los problemas no causan ni muestran ninguna disminución de su amor. No importa de qué sean separados los creyentes, queda suficiente. Nadie puede quitar a Cristo del creyente; nadie puede quitar al creyente de Cristo, y eso basta. Todos los otros riesgos nada significan. ¡Sí, pobres pecadores! Aunque abunden con posesiones de este mundo, ¡qué cosas tan vanas son! Puedes decir de cualquiera de ellas, ¿quién nos separará? Puede que hasta te saquen las habitaciones preciosas, las amistades y la fortuna. Puede que vivas hasta para ver y esperar tu partida. Al final, debes separarte, porque debes morir. Entonces, adiós a todo lo que este mundo considera de supremo valor. ¿Qué te ha quedado, pobre alma, que no tienes a Cristo, sino aquello de lo cual te separaras gustoso, sin poder hacerlo: ¡la culpa condenadora de todos tus pecados!? Pero el alma que está en Cristo, cuando le quitan las demás cosas, se aferra a Cristo y estas separaciones no le pesan. Sí, cuando llega la muerte, eso rompe todas las demás uniones, hasta la del alma con el cuerpo, lleva el alma del creyente a la unión más íntima con su amado Señor Jesús, y al gozo pleno de Él para siempre. Agradar al projimo para su bien
6/16/2014
Agradar al projimo para su bien
Romanos15:1-7 La libertad cristiana se permitió, no para nuestro placer, sino para la gloria de Dios y para bien del prójimo. Debemos agradar a nuestro prójimo por el bien de su alma; no para servir su malvada voluntad, ni contentarlo de manera pecaminosa; si así buscamos agradar a los hombres, no somos siervos de Cristo. Toda la vida de Cristo fue una vida de negación y no agradarse a sí mismo. El que más se conforma a Cristo es el cristiano más avanzado. Considerando su pureza y santidad inmaculadas, nada podía ser más contrario a Él, que ser hecho pecado y maldición por nosotros, y que cayeran sobre Él los reproches de Dios: el justo por el injusto. Él llevó la culpa del pecado, y la maldición de éste; nosotros sólo somos llamados a soportar un poco del problema. Él llevó los pecados impertinentes del impío; nosotros sólo somos llamados a soportar las fallas del débil. ¿Y no debiéramos ser humildes, abnegados y dispuestos para considerarnos los unos a otros que somos miembros unos de otros? -Las Escrituras se escribieron para que nosotros las usemos y nos beneficiemos, tanto como para aquellos a los que se dieron primeramente. Los más poderosos en las Escrituras son los más doctos. El consuelo que surge de la palabra de Dios es lo más seguro, dulce y grandioso para anclar la esperanza. El Espíritu como Consolador es las arras de nuestra herencia. Esta unanimidad debe estar de acuerdo con el precepto de Cristo, conforme a su patrón y ejemplo. Es dádiva de Dios, y dádiva preciosa es, por la cual debemos buscarle fervorosamente. Nuestro Maestro divino invita a sus discípulos y los alienta mostrándose a ellos manso y humilde de espíritu. La misma disposición debe caracterizar la conducta de sus siervos, especialmente la del fuerte para con el débil. El gran fin de todos nuestros actos debe ser que Dios sea glorificado; nada fomenta esto más que el amor y la bondad mutuo de los que profesan la religión. Quienes concuerdan en Cristo, bien pueden concordar entre ellos. Gracia que salva
6/12/2014
Gracia que salva
Tito 2:11-15 La doctrina de la gracia y la salvación por el evangelio es para todos los rangos y estados del hombre. Nos enseña a dejar el pecado; a no tener más relación con éste. La conversación terrenal y sensual no conviene a la vocación celestial. Enseña a tomar conciencia de lo que es bueno. Debemos mirar a Dios en Cristo como objeto de nuestra esperanza y adoración. La conversación del evangelio debe ser una conversación buena. Nótese aquí nuestro deber en pocas palabras: negar la impiedad y las lujurias mundanas, vivir sobria, recta y piadosamente, a pesar de todas las trampas, tentaciones, ejemplos malos, usos malos y vestigios del pecado en el corazón del creyente, con todos sus obstáculos. Nos enseña a buscar las glorias del otro mundo. En la manifestación gloriosa de Cristo, se completará la bendita esperanza de los cristianos. Llevarnos a la santidad y a la felicidad era la finalidad de la muerte de Cristo. Jesucristo, el gran Dios y Salvador nuestro, que salva no sólo como Dios, y mucho menos como Hombre solo, sino como Dios-Hombre, dos naturalezas en una sola persona. Él nos amó, y se dio por nosotros; ¡y qué menos podemos hacer sino amarle y darnos a Él! La redención del pecado y la santificación de la naturaleza van aunadas y forman un pueblo peculiar para Dios, libre de culpa y condenación, y purificado por el Espíritu Santo. Toda la Escritura es provechosa. Aquí está lo que proveerá para todas las partes del deber y el correcto desempeño de ellos. Indaguemos si toda nuestra dependencia está puesta en esa gracia que salva al perdido, perdona al culpable, y santifica al inmundo. Mientras más alejados estemos de jactarnos de buenas obras imaginarias, o de confiar en ellas, para gloriarnos en Cristo solo, más celosos seremos para abundar en toda verdadera obra buena. Lavame
6/4/2014
Lavame
Salmos 51:1-6 David derrama su alma ante Dios, convencido de su pecado, y pide misericordia y gracia. ¿Adónde deben volver los hijos descarriados, sino al Señor Dios de ellos, que es el único que puede sanarlos? Por enseñanza divina, hace un relato de lo que trabaja su corazón en cuanto a Dios. Quienes se arrepienten verdaderamente de sus pecados, no serán avergonzados al reconocer su arrepentimiento. También instruye a los demás sobre qué hacer y qué decir.David no sólo había hecho mucho; había sufrido mucho en la causa de Dios; sin embargo, huye a refugiarse en la misericordia infinita de Dios, y depende de ella para tener perdón y paz. Pide perdón por el pecado. La sangre de Cristo rociada sobre la conciencia, borra la transgresión, y, habiéndonos reconciliado con Dios, nos reconcilia con nosotros mismos. El creyente anhela ver borrada toda la deuda de sus pecados, y limpia cada mancha; será lavado completamente de todos sus pecados; pero el hipócrita siempre tiene una reserva secreta, y preferiría que no se le tocara alguna concupiscencia favorita. David tenía un sentido tan profundo de su pecado que estaba pensando continuamente en él, con pesar y vergüenza. Su pecado lo cometió contra Dios, cuya verdad negamos pecando voluntariamente; lo tratamos engañosamente. El penitente verdadero siempre atribuirá las corrientes de pecado actual a la fuente de la depravación original. Confiesa su corrupción original. Esta es esa necedad que está ligada al corazón del joven, esa inclinación al mal, y el rechazo del bien, que es la carga del regenerado y la ruina del inconverso. En su arrepentimiento, se le estimula a esperar que Dios le acepte por gracia. Tú amas la verdad en lo íntimo; Dios mira esto en el pecador que se vuelve a Él. Donde haya verdad Dios dará sabiduría. Quienes sinceramente se proponen cumplir con su deber, serán enseñados lo que corresponde a su deber; pero esperarán el bien sólo de la gracia divina que vence la naturaleza corrupta de ellos. |
AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |