me buscaréis y me hallaréis
5/13/2019
Jeremias 29:8-19
Que los hombres se cuiden cuando invocan a estos profetas que eligen conforme a sus propias fantasías, y consideran que sus imaginaciones y sueños son revelaciones de Dios. Los falsos profetas halagan a la gente en sus pecados, porque a ellos les gusta que los halaguen; y hablan con suavidad a sus profetas para que sus profetas les hablen suavemente. Dios promete que ellos regresarán cumplidos setenta años. Por esto parece que los setenta años de cautiverio no tienen que ser contados desde el último cautiverio, sino desde el primero. Será lo que la buena palabra de Dios haga pasar. Esto formará propósitos de Dios. A menudo no conocemos nuestra mente, pero el Señor nunca está en la incertidumbre. A veces estamos preparados para temer que todos los designios de Dios estén contra nosotros, pero como pueblo suyo, hasta lo que parece malo, es para bien. Les dará, no las expectativas de sus temores ni las expectativas de sus fantasías, sino las expectativas de su fe; cuyo fin, ha prometido, será lo mejor para ellos. Cuando el Señor derrama un espíritu especial de oración, es buena señal de que está viniendo a nosotros con misericordia. Se dan promesas de vivificar y estimular la oración. Él nunca dijo: Búsquenme en vano. Los que se quedaron en Jerusalén serían totalmente destruidos aunque los falsos profetas dijeran lo contrario. A menudo se ha dado la razón y justifica la ruina eterna de los pecadores impenitentes: Porque no escucharon mis palabras, llamé pero me rechazaron. May 10th, 2019
5/10/2019
Juan 16:24-37
Pedirle al Padre muestra la percepción de las necesidades espirituales, y el deseo de bendiciones espirituales con el convencimiento de que deben obtenerse sólo de Dios. Pedir en el nombre de Cristo es reconocer nuestra indignidad para recibir favores de Dios, y demuestra nuestra total dependencia de Cristo como Jehová justicia nuestra. Nuestro Señor había hablado hasta aquí con frases cortas y de peso o con parábolas, cuya magnitud no captaban plenamente los discípulos, pero después de su resurrección tenía pensado enseñarles claramente cosas referidas al Padre y del camino a Él, por medio de su intercesión. La frecuencia con que nuestro Señor pone en vigencia la ofrenda de peticiones en su nombre, señala que el gran fin de la mediación de Cristo es imprimir en nosotros el profundo sentido de nuestra pecaminosidad y del mérito y poder de su muerte, por lo cual tenemos acceso a Dios VELAD Y ORAD
5/2/2019
Mateo 26:36-46
Nuestro Señor habló frecuentemente de Sus sufrimientos como distantes; ahora habla de ellos como inmediatos. Al mismo tiempo, el concilio judío consultaba cómo podían matarlo en forma secreta. Pero agradó a Dios derrotar la intención de ellos. Jesús, el verdadero cordero pascual, iba a ser sacrificado por nosotros en ese mismo momento, y su muerte y resurrección serían públicas. El que hizo expiación por los pecados de la humanidad, se sometió en el huerto del sufrimiento a la voluntad de Dios, contra la cual se había rebelado el hombre en un huerto de placeres. Cristo llevó consigo, a esa parte del huerto donde sufrió su agonía, sólo a los que habían presenciado su gloria en su transfiguración. Están mejor preparados para sufrir con Cristo los que, por fe, han contemplado su gloria. Las palabras usadas denotan el rechazo, asombro, angustia y horror mental más completos; el estado de uno rodeado de penas, abrumado con miserias, y casi consumido por el terror y el desánimo. Todos somos tentados, pero debemos tener gran temor de meternos en tentación. Para estar a salvo de esto debemos velar y orar y mirar continuamente al Señor, para que nos sostenga y estemos a salvo. ORACION EFICAZ
5/1/2019
Santiago 5:12-18
En el día de la aflicción nada es más oportuno que la oración. Entonces el espíritu está más humillado y el corazón, quebrantado y blando. Es necesario ejercer fe y esperanza en las aflicciones; y la oración es el medio establecido para obtener e incrementar esas gracias. Mucho sirve cuando una persona justa, un creyente verdadero, justificado en Cristo, y por su gracia, que anda delante de Dios en santa obediencia, presenta una oración ferviente eficaz, puesta en su corazón por el poder del Espíritu Santo, la que produce afectos santos y expectativas de fe, y así guía con fervor a pedir las promesas de Dios en su trono de misericordia. El caso de Elías demuestra el poder de la oración. No debemos mirar al mérito del hombre cuando oramos, sino a la gracia de Dios. No basta decir una oración sino debemos pedir en la oración. Los pensamientos deben quedar fijos, los deseos deben ser firmes y ardientes, y las gracias deben ejercerse. Este caso del poder de la oración da ánimos a todo cristiano para orar eficazmente. Dios nunca dice a nadie de la simiente de Jacob: “Buscad en vano mi rostro”. Donde pueda parecer que no es un gran milagro de Dios al contestar nuestras oraciones, aún hay mucha gracia. |
AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |