Romans 11:11-21
Abraham era la raíz de la Iglesia. Los judíos eran ramas de este árbol hasta que, como nación, rechazaron al Mesías; después de eso, su relación con Abraham y Dios fue cortada. Los gentiles fueron injertados en este árbol en lugar de ellos, siendo admitidos en la Iglesia de Dios. Hubo multitudes hechas herederos de la fe, de la santidad y de la bendición de Abraham. El estado natural de cada uno de nosotros es ser silvestre por naturaleza. La conversión es como el injerto de las ramas silvestres en el buen olivo. Si permanecemos es absolutamente por la fe; somos culpables e incapaces en nosotros mismos y tenemos que ser humildes, estar alertas, temer engañarnos con el yo, o de ser vencido por la tentación. No sólo tenemos que ser primero justificados por fe, pero debemos mantenernos hasta el final en el estado justificado sólo por fe, aunque por una fe que no está sola sino que obra por amor a Dios y el hombre. EL MAYOR SEA COMO EL MENOR
9/25/2019
Lucas 22:21-38
Si los creyentes fueran dejados a sí mismos, caerían, pero son mantenidos por el poder de Dios, y la oración de Cristo. Nuestro Señor les anuncia la aproximación de un cambio muy grande de circunstancias. Los discípulos no deben esperar que sus amigos sean amables con ellos como antes. Por tanto, el que tenga dinero, que lo lleve consigo porque puede necesitarlo. Ahora deben esperar que sus enemigos sean más feroces que antes y necesitarán armas. En esa época los apóstoles entendieron que Cristo quería decir armas reales, pero Él sólo hablaba de las armas de la guerra espiritual. La espada del Espíritu es la espada con que deben armarse los discípulos de Cristo. HUMILDAD=BENDECIR
9/19/2019
Lucas 10:7-14
Continuación del tema sobre la humildad. Aun en las acciones corrientes de la vida Cristo marca lo que hacemos, no sólo en nuestras asambleas religiosas sino en nuestras mesas. Vemos en muchos casos que el orgullo de un hombre le rebajará y que antes de la honra está la humildad. Nuestro Salvador nos enseña aquí que las obras de caridad son mejores que las obras hechas para ser vistos. Pero nuestro Señor no significó que una generosidad orgullosa e incrédula deba ser recompensada, pero su precepto de hacer el bien al pobre y al afligido debe obedecerse por amor a Él. Es importante saber que nuestras acciones en todas las aéreas de nuestras vidas siempre hablaran de quienes somos realmente. Realmente quienes somos es lo que cuenta ante los ojos de Dios. Ya tienen su recompensa.
9/18/2019
Mateo 6:1-4
En seguida, nuestro Señor advirtió contra la hipocresía y la simulación exterior en los deberes religiosos. Lo que hay que hacer, debemos hacerlo a partir de un principio interior de ser aprobados por Dios, no la búsqueda del elogio de los hombres. En estos versículos se nos advierte contra la hipocresía de dar limosna. Atención a esto. Es pecado sutil; y la vanagloria se infiltra en lo que hacemos, antes de darnos cuenta. Pero el deber no es menos necesario ni menos excelente porque los hipócritas abusan de él para servir a su orgullo. La condena que Cristo dicta parece primero una promesa, pero es su recompensa; no es la recompensa que promete Dios a los que hacen el bien, sino la recompensa que los hipócritas se prometen a sí mismos, y pobre recompensa es; ellos lo hicieron para ser vistos por los hombres, y son vistos por los hombres. Cuando menos notamos nuestras buenas obras, Dios las nota más. Él te recompensará; no como amo que da a su siervo lo que se gana, y nada más, sino como Padre que da abundantemente a su hijo lo que le sirve. |
AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |