Bendice, alma mía a Jehová
7/17/2014
Bendice, alma mía a Jehová
Salmos 103:1-14 Por el perdón de pecado es quitado lo que nos impedía tener lo bueno, y somos restaurados al favor de Dios, que nos concede las cosas buenas. Piénsese en la provocación; era pecado y, sin embargo, fue perdonado; ¡cuántas provocaciones, sin embargo, son todas perdonadas! Dios sigue perdonando, porque nosotros seguimos pecando y arrepintiéndonos. El cuerpo encuentra las tristes consecuencias del pecado de Adán; está sujeto a muchas enfermedades y también el alma. Sólo Cristo perdona todos nuestros pecados; Él solo es quien cura todas nuestras enfermedades. Y la persona que halla curado su pecado, tiene bien cimentada la seguridad de que es perdonada. Cuando Dios, por la gracia y consolación de su Espíritu, restaura a su pueblo de sus corrupciones, y lo llena de nuevo con vida y gozo, lo cual es para ellos una primicia de la vida y gozo eterno, se puede entonces decir que regresan a los días de su juventud. Dios es verdaderamente bueno con todos; de manera especial es bueno con Israel. Se ha revelado a sí mismo y su gracia. Por sus caminos podemos entender sus preceptos, los caminos en que nos pide que andemos; sus promesas y propósitos. Siempre ha estado lleno de compasión. ¡Cuán diferentes de Dios son los que aprovechan toda ocasión para reprender o lamentarse sin saber cuando terminar! ¿Qué sería de nosotros si Dios nos tratara de esa manera? -La Escritura dice mucho de la misericordia de Dios, y todos la hemos experimentado. El padre compadece a sus hijos que son débiles de conocimiento y les enseña; los compadece cuando son perversos y los soporta; los compadece cuando están enfermos y los consuela; los compadece cuando están caídos y les ayuda a levantarse; los compadece cuando han ofendido, y por su sometimiento, los perdona; los compadece cuando les hacen daño y los endereza: así compadece el Señor a quienes le temen. Véase por qué Él compadece. Considera la fragilidad de nuestros cuerpos y la necedad de nuestra alma, cuán poco podemos hacer, cuán poco podemos soportar; en todo eso se manifiesta su compasión. Comments are closed.
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AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |