Bendice, alma mía, a Jehová
10/18/2018
Salmo 103:1-5
Por el perdón de pecado es quitado lo que nos impedía tener lo bueno, y somos restaurados al favor de Dios, que nos concede las cosas buenas. Piénsese en la provocación; era pecado y, sin embargo, fue perdonado; ¡cuántas provocaciones, sin embargo, son todas perdonadas! Dios sigue perdonando, porque nosotros seguimos pecando y arrepintiéndonos. El cuerpo encuentra las tristes consecuencias del pecado de Adán; está sujeto a muchas enfermedades y también el alma. Sólo Cristo perdona todos nuestros pecados; Él solo es quien cura todas nuestras enfermedades. Y la persona que halla curado su pecado, tiene bien cimentada la seguridad de que es perdonada. Cuando Dios, por la gracia y consolación de su Espíritu, restaura a su pueblo de sus corrupciones, y lo llena de nuevo con vida y gozo, lo cual es para ellos una primicia de la vida y gozo eterno, se puede entonces decir que regresan a los días de su juventud, Job xxxiii, 25. Comments are closed.
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AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Archives
January 2021
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