BUSCAD MI ROSTRO

​Salmo 27:7-14
​Donde estuviere el creyente, puede hallar el camino al trono de gracia por la oración. Dios nos llama por su Espíritu, por su palabra, por su adoración y por providencias especiales, misericordiosas que nos afligen.
La llamada es general. “Buscad mi rostro”, pero debemos aplicarlo a nosotros mismos, “tu rostro buscaré”. La palabra no sirve cuando no aceptamos la exhortación: el corazón bondadoso responde rápidamente a la llamada del Dios bondadoso, siendo voluntario en el día de su poder.
 
En estos momentos difíciles es lo único que nos queda, buscar el rostro de Dios.
En esta crisis donde debemos estar en casa debemos aprovechar el tiempo buscando a Dios en oración, estudio profundo de la Biblia, ayunando, entendiendo el poder maravilloso que hay cuando nos acercamos a Dios en ayuno oración y ruego por los necesitados.
Aprovecha este tiempo de encierro y acércate a tu creador.
 
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