2 Timoteo 3:1-17 Dios tiene que ser amado por encima de todo, pero la mente carnal, llena de enemistad contra Él, prefiere cualquier cosa antes que a Él, especialmente al placer carnal. Una forma de piedad es muy diferente del poder; los cristianos deben alejarse de los que son hallados hipócritas. Tales personas se han encontrado dentro de la iglesia externa, en todo lugar y en todos los tiempos. Siempre ha habido hombres astutos que, con pretensiones y halagos, se infiltran en el favor y la confianza de los que son demasiado crédulos, ignorantes y fantasiosos. Todos debemos estar siempre aprendiendo a conocer al Señor, pero estos siguen cualquier noción nueva, pero nunca buscan la verdad como es en Jesús. Como los magos egipcios, estos eran hombres de mentes corrompidas, prejuiciados contra la verdad, y carecen de fe. Pero aunque el espíritu de error pueda estar libre por un tiempo, Satanás no puede engañar a las naciones e iglesias más allá de lo que Dios permite. Mientras mejor conozcamos la doctrina de Cristo, enseñada por los apóstoles, más íntimamente nos aferraremos a ella. Cuando conocemos sólo en parte las aflicciones de los creyentes, eso nos tienta a que declinemos la causa por la cual ellos sufren. Suele permitirse una forma de piedad, una profesión de fe cristiana, sin una vida santa, mientras la profesión sincera de la verdad como es en Jesús y la atención resuelta a los deberes de la piedad, provocan la burla y la enemistad del mundo. Así como los hombres buenos van mejorando, por la gracia de Dios, así los hombres malos van empeorando por la astucia de Satanás y el poder de sus propias corrupciones. El camino del pecado va cuesta abajo; los tales van de mal en peor, engañándose y siendo engañados. Los que engañan a otros, se engañan a sí mismos, como lo descubrirán al final a sus expensas. La historia de la iglesia externa, muestra en forma sobrecogedora que el apóstol dijo esto siendo movido por el Espíritu Santo. Los que deseen aprender las cosas de Dios y estar seguros de ellas, deben conocer las Sagradas Escrituras, porque son la revelación divina. La edad de los niños es época de aprendizaje; y los que van a aprender de verdad, deben aprender de las Escrituras, las cuales no deben estar a nuestro lado olvidadas, o leídas raramente o nunca. La Biblia es una guía segura a la vida eterna. Los profetas y los apóstoles no hablaban por sí mismos, sino que entregaban lo que recibían de Dios, 2 Pedro i, 21. Es provechoso para todos los propósitos de la vida cristiana. Es útil para todos, porque todos necesitan ser enseñados, corregidos y reprendidos. Hay algo en las Escrituras apto para cada caso. ¡Oh, que podamos amar más nuestras Biblias y mantenernos más cerca de ellas! Entonces hallaremos provecho, y por último, por fe en nuestro Señor Jesucristo obtendremos la felicidad ahí prometida, que es el tema principal de ambos Testamentos. Nos oponemos mejor al error fomentando el conocimiento firme de la palabra de verdad; el bien más grande que podemos hacer a los hijos es darles a conocer la Biblia a temprana edad. Comments are closed.
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AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |