Clama a mi
9/29/2014
Cuando clamamos a Dios, El nos revela el misterio de su voluntad.
Jeremias 33:1-3 La firme promesa de Dios es que si clamamos a él, nos revelará cosas grandes y ocultas que no conocemos. La revelación divina y la guerra espiritual , La guerra de la fe. Dios prometió a Jeremías que, si le llamaba, no sólo le contestaría, sino que le revelaría «cosas grandes y ocultas», que no podrían conocerse de otra manera. La palabra «ocultas», del hebreo batsar, se traduciría mejor como: «aislado» o «inaccesible». Se sugiere que Dios daría a Jeremías «intuición reveladora», al revelar cosas que de otra manera permanecerían aisladas o inaccesibles.Tal «intuición reveladora» siempre ha sido esencial para el claro entendimiento de una victoriosa guerra espiritual. Uno no puede orar efectivamente sin cierta intuición en cuanto a cómo orar, y tampoco sin saber lo que Dios verdaderamente anhela que busquemos en la oración. Los que esperan recibir consuelo de Dios deben invocarlo. Se dan promesas no de destruir, sino de vivificar y alentar la oración. Estas promesas nos guían al evangelio de Cristo; y en él Dios ha revelado su verdad para dirigirnos, su paz para tranquilizarnos. Todos los que son limpiados de la inmundicia del pecado por la gracia santificadora, por la misericordia perdonadora son liberados de la culpa. Cuando los pecadores reciben la justicia, y son lavados y santificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu Santo, son capacitados para andar delante de Dios en paz y pureza. Muchos son llevados a notar la diferencia real entre el pueblo de Dios y el mundo que los rodea, y a temer la ira divina. Comments are closed.
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AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |