DILIGENTES A LA VOLUNTAD DE DIOS
7/13/2022
Efesios 5:15-20
15 Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, 16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. 17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. 18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, 19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; 20 dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Dios ha puesto bendiciones espirituales en su Hijo el Señor Jesús; pero nos pide que las busquemos y las obtengamos por la oración. Aun los mejores cristianos necesitan que se ore por ellos; y mientras sepamos del bienestar de los amigos cristianos debemos orar por ellos. Hasta los creyentes verdaderos tienen gran necesidad de sabiduría celestial. ¿Acaso aun los mejores de nosotros somos renuentes a unirnos al yugo de Dios, aunque no hay otro modo de hallar reposo para el alma? ¿Acaso no nos alejamos de nuestra paz por un poco de placer? Si discutiéramos menos y oráramos más con y por unos y otros, diariamente veríamos más y más cuál es la esperanza de nuestra vocación, y las riquezas de la gloria divina en esta herencia. Deseable es sentir el fuerte poder de la gracia divina que empieza y ejecuta la obra de la fe en nuestras almas. Pero cuesta mucho llevar a un alma a creer plenamente en Cristo y aventurarse toda ella y su esperanza de vida eterna en su justicia. Nada menos que el poder omnipotente obrará esto en nosotros. Aquí se significa que es Cristo el Salvador quien suple todas las necesidades de los que confían en Él, y les da todas las bendiciones en la más rica abundancia. Siendo partícipes en Cristo mismo llegamos a ser llenos con la plenitud de la gracia y la gloria en Él. Entonces, ¡cómo pueden olvidarse a sí mismos esos que andan buscando la justicia fuera de Él! Esto nos enseña a ir a Cristo. Si supiéramos a qué estamos llamados, qué podemos hallar en Él, con toda seguridad que iríamos y seríamos parte de Él. Cuando sentimos nuestra debilidad y el poder de nuestros enemigos, es cuando más notamos la grandeza de ese poder que efectúa la conversión del creyente y que está dedicado a perfeccionar su salvación. Ciertamente esto nos constreñirá por amor para vivir para la gloria de nuestro Redentor. Comments are closed.
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AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |