DIOS MIRA TU CORAZON
8/3/2022
1 Samuel 16:1-7 Samuel unge a David16 Dijo Jehová a Samuel: ¿Hasta cuándo llorarás a Saúl, habiéndolo yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite, y ven, te enviaré a Isaí de Belén, porque de sus hijos me he provisto de rey. 2 Y dijo Samuel: ¿Cómo iré? Si Saúl lo supiera, me mataría. Jehová respondió: Toma contigo una becerra de la vacada, y di: A ofrecer sacrificio a Jehová he venido. 3 Y llama a Isaí al sacrificio, y yo te enseñaré lo que has de hacer; y me ungirás al que yo te dijere. 4 Hizo, pues, Samuel como le dijo Jehová; y luego que él llegó a Belén, los ancianos de la ciudad salieron a recibirle con miedo, y dijeron: ¿Es pacífica tu venida? 5 Él respondió: Sí, vengo a ofrecer sacrificio a Jehová; santificaos, y venid conmigo al sacrificio. Y santificando él a Isaí y a sus hijos, los llamó al sacrificio.6 Y aconteció que cuando ellos vinieron, él vio a Eliab, y dijo: De cierto delante de Jehová está su ungido. 7 Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón. Se ve que Saúl se había puesto muy mal. ¿De qué no sería culpable si pensó matar a Samuel? Los ancianos de Belén temblaron ante la llegada de Samuel. Nos conviene reverenciar a los mensajeros de Dios y temblar ante su palabra. Su respuesta fue: Sí, vengo a ofrecer sacrificio a Jehová. Cuando nuestro Señor Jesús vino al mundo, aunque los hombres tenían razón para temer que su misión era condenar al mundo, dio, no obstante, toda la seguridad de que vino en paz, pues vino a ofrecer sacrificio y trajo consigo su ofrenda: Me preparaste cuerpo. Santifiquémonos y confiemos en su sacrificio. Era raro que Samuel, que se había decepcionado tanto de Saúl, cuyo rostro y estatura le recomendaban, juzgara a otro hombre por su aspecto exterior. Podemos decir cómo se ven los hombres, pero Dios puede decir lo que son . Él juzga a los hombres por el corazón. A menudo nos formamos un juicio errado de un personaje, pero el Señor valora solamente la fe, el temor y el amor plantados en el corazón, por sobre el discernimiento humano. Dios no favorece a nuestros hijos conforme a nuestra parcialidad afectiva; frecuentemente, honra y bendice a los que han sido menos considerados. Al final, fue nombrado David. Él era el hijo menor de Isaí; su nombre significa Amado; era tipo del amado Hijo de Dios. Parecía que David era el menos dotado de todos los hijos de Isaí. Pero el Espíritu del Señor descendió sobre él desde ese día en adelante. Su unción no fue una ceremonia vacía; un poder divino vino con esa señal instituida; él se halló de pronto con gran sabiduría y valor, con todas las capacidades de un príncipe, aunque su desarrollo no lo debía a circunstancias externas. Esto le confirmaba que su elección era de Dios. La mejor evidencia de ser predestinado al reino de la gloria es el ser sellado con el Espíritu de la promesa y experimentar una obra de gracia en el corazón. Comments are closed.
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AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Archives
June 2023
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