EL MEJOR EJEMPLO
5/4/2018
Hebreos 5:7-10
7 Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente. 8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; 9 y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen; 10 y fue declarado por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec. El Sumo Sacerdote debe ser un hombre, partícipe de nuestra naturaleza. Esto demuestra que el hombre había pecado. Porque Dios no tolerará que el hombre pecador vaya a Él por sí mismo. Pero es bienvenido a Dios todo el que vaya por medio de este Sumo Sacerdote; como valoramos la aceptación con Dios, y el perdón, debemos recurrir por fe a este Cristo Jesús, nuestro gran Sumo Sacerdote, que puede interceder por los que se hallan fuera del camino de la verdad, En los días de su encarnación, Cristo se sometió, Él mismo a la muerte: tuvo hambre; fue un Jesús tentado, sufriente y moribundo. Cristo dio el ejemplo no sólo de orar sino de ser ferviente para orar. No hay liberación real de la muerte sino el ser llevado a través de ella. Él fue levantado y exaltado, y a Él fue dado el poder de salvar hasta lo sumo a todos los pecadores que van a Dios por medio de Él. Cristo nos dejó el ejemplo para que nosotros aprendamos a obedecer humildemente la voluntad de Dios por todas nuestras aflicciones. Necesitamos la aflicción para aprender la sumisión. Su obediencia en nuestra naturaleza nos estimula en nuestros intentos de obedecer y para que esperemos sostén y consuelo en todas las tentaciones y sufrimientos a que estamos expuestos. Siendo perfeccionado para esta gran obra, Él es hecho Autor de eterna salvación para todos los que le obedecen, pero ¿estamos nosotros en ese número? Comments are closed.
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AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |