El reino de Dios
1/7/2014
El reino de Dios
Marcos 1:1-20 Isaías y Malaquías hablaron sobre el comienzo del evangelio de Jesucristo en el ministerio de Juan. De lo que dicen estos profetas podemos observar que Cristo, en un evangelio, viene a nosotros trayendo consigo un tesoro de gracia y un cetro de gobierno. Tal es la corrupción del mundo que hay gran oposición a su avance. Cuando Dios envió a su Hijo al mundo, y cuando lo manda al corazón, se encargó, y se encarga, de prepararle camino. Juan se cree indigno del oficio más vil ante Cristo. Los santos más eminentes siempre han sido los más humildes. Sienten, más que los otros, su necesidad de la sangre expiatoria de Cristo y del Espíritu santificador. La gran promesa que hace Cristo en su evangelio a los arrepentidos y cuyos pecados han sido perdonados, es que serán bautizados con el Espíritu Santo; purificados por su gracia, y renovados por su consuelo. Usamos las ordenanzas, la palabra y los sacramentos en su mayor parte sin provecho ni consuelo, porque no tenemos la luz divina dentro de nosotros; y no la tenemos porque no la pedimos; porque dice su palabra que no puede fallar, que nuestro Padre celestial dará esta luz, su Espíritu Santo, a los que se lo pidan. Marcos no fue uno de los doce discípulos de Jesús, pero es muy posible que haya conocido a Jesús personalmente. Escribió este Evangelio en forma de relato ágil, como una novela popular. El libro presenta a Jesús como un hombre que respaldaba sus palabras con hechos que siempre demostraban quién era: el Hijo de Dios. Debido a que escribió su Evangelio para los cristianos de Roma, donde se adoraban muchos dioses, quería que supieran que Jesús es el único y verdadero Hijo de Dios. Comments are closed.
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AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |