En el día que temo,Yo en ti confío.
3/4/2016
Salmos 56:1-7
Ten piedad de mí, oh Dios. Esta petición incluye todo lo bueno por lo cual acudimos al trono de la gracia. Si recibimos misericordia, no necesitamos más para ser felices. Implica igualmente nuestro mejor ruego, no nuestro mérito, sino la misericorida de Dios, su misericordia gratuita y rica. Podemos huir a la misericordia de Dios y confiar en ella cuando estamos rodeados por dificultades y peligros por todos lados. Sus enemigos eran demasiado duros para él, si Dios no le ayudaba. Resuelve hacer de las promesas de Dios el tema de sus alabanzas, y nosotros tenemos razón para hacer lo mismo. Como no debemos confiar en el brazo de carne cuando está a nuestro favor, igualmente no debemos temer el brazo de carne cuando está contra nosotros. El pecado de los pecadores nunca será su seguridad. ¿Quién conoce la fuerza de la ira de Dios; cuán alto puede llegar; con cuánta fuerza puede golpear? Comments are closed.
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AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Archives
September 2020
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