En todo Dios sea glorificado
2/2/2015
1Pedro 4:7-11
Muy cercana estaba la destrucción de la iglesia y la nación judía, anunciada por nuestro Salvador. El rápido acercamiento de la muerte y el juicio nos concierne a todos, a lo cual nuestras mentes son llevadas naturalmente por estas palabras. Nuestro próximo fin es un argumento poderoso para hacernos sobrios en todos los asuntos mundanos, y fervientes en la religión. Hay tantas cosas malas en todos, que Satanás prevalecerá para incitar divisiones y discordias, si el amor no cubre, excusa y perdona los errores y las faltas de los demás, por las cuales cada uno necesita la tolerancia del prójimo. Pero no tenemos que suponer que el amor cubrirá o enmendará los pecados de los que los practican, como para inducir a Dios a perdonarlos. La naturaleza de la obra cristiana, que es obra elevada y difícil, la bondad del Amo, y la excelencia de la recompensa, todo requiere que nuestros esfuerzos sean serios y fervientes. En todos los deberes y los servicios de la vida, debemos apuntar a la gloria de Dios como nuestro fin principal. Miserable e inestable es el que se aferra a sí mismo y se olvida de Dios; sólo está confundido por su mérito, ganancia y bajos fines, que a menudo se frustran y que, cuando los alcanza, él y ellos deben perecer juntos en poco tiempo. Pero el que se ha dado totalmente a Dios puede decir confiadamente que el Señor es su porción y que nada sino la gloria por Jesucristo es sólido y duradero: eso dura para siempre. Comments are closed.
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AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |