FE QUE APARTA DEL MAL CAMINO
4/20/2017
SALMOS 51:7-15
El creyente desea su renovación para santidad tanto como el gozo de su salvación. David ve, ahora más que nunca, qué corazón inmundo tiene, y lo lamenta con pesar; pero entiende que no está en su poder enmendarlo y, por tanto, le ruega Dios la creación de un corazón limpio en él. Cuando el pecador siente que este cambio es necesario, y lee la promesa de Dios en ese sentido, empieza a pedirlo. Sabía que había entristecido al Espíritu Santo con su pecado y lo había provocado a alejarse. Esto es lo que él teme más que nada. Pide que le sean restauradas las consolaciones divinas. Cuando nos damos motivo para dudar de nuestro interés en la salvación, ¿cómo podemos esperar el gozo de ella? Esto lo había debilitado; él ora: Estoy pronto a caer ya sea en pecado o en la desesperación, por tanto, sosténme con tu Espíritu. Tu Espíritu es un Espíritu libre, en sí mismo un Agente libre que obra con libertad. Y mientras más contentos estemos en nuestro deber, más constantes seremos en eso. ¿Qué es esto sino la libertad con que Cristo hace libre a su pueblo, en contraste con el yugo de la esclavitud? Gálatas v, 1. Es el Espíritu de adopción que habla al corazón. A quienes tienen a Dios como el Dios de la salvación, Él los librará de la culpa; porque la salvación de la cual Él es Dios, es la salvación del pecado. Por lo tanto, debemos pedirle: Señor, tú eres el Dios de mi salvación, por tanto, líbrame del dominio del pecado. Y cuando se abren los labios, ¿qué deben decir sino alabanzas a Dios por Su misericordia perdonadora? Comments are closed.
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AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |