Guardad, pues, todos mis estatutos
5/4/2015
Levitico 19:19-34
Dios instruyó a los hebreos para que proveyeran para los necesitados. Les exigió que dejaran los bordes de sus campos sin cosechar, para proporcionar comida a los viajeros y a los pobres. Es muy fácil ignorar al pobre u olvidar a aquellos que tienen menos que nosotros. Pero Dios desea la generosidad. ¿En qué manera puede usted dejar los "bordes de sus campos" para aquellos que padecen necesidad? "No..." Algunas personas creen que la Biblia no es más que eso, el libro de los "no". Pero Jesús resumió hábilmente todas estas reglas cuando dijo que amara a Dios con todo su corazón y a su prójimo como a usted mismo. A estos los llamó los más grandes mandamientos o reglas de todos (Mat_22:34-40). Si cumplimos el simple mandato de Jesús, nos encontraremos cumpliendo todas las otras ley misericordiosa (Rth_2:2). A menudo la gente encuentra muy fácil descartar las opiniones de los ancianos y evitar visitarlos. Pero el que Dios haya ordenado a los israelitas que respetaran y honraran a los ancianos muestra la seriedad con la que debemos tomar la responsabilidad de respetar a las personas más viejas que nosotros. Su sabiduría obtenida por su experiencia puede librarnos de muchas caídas. ¿Cómo se siente cuando se encuentra con extranjeros, especialmente aquellos que no hablan su idioma? ¿Se impacienta? ¿Piensa o actúa como si debieran regresarse por donde vinieron? ¿Se ve tentado a aprovecharse de ellos? Dios dice que trate a los extranjeros como trataría a sus conciudadanos, que los ame como se ama a sí mismo. En realidad, todos somos extranjeros en este mundo, ya que sólo es nuestro hogar temporal. Vea a los extraños, extranjeros y recién llegados como oportunidades para demostrar el amor de Dios. Comments are closed.
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AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |