Haced todo para la gloria de Dios
4/27/2017
1 corintios 10:23-33
Había casos en que los cristianos podían comer, sin pecar, lo ofrecido a los ídolos, como cuando el sacerdote, a quien se le había entregado, vendía la carne en el mercado como alimento corriente. Sin embargo, el cristiano no debe considerar sólo lo que es lícito, sino lo que es conveniente y edificar a los demás. El cristianismo no prohíbe en absoluto los oficios corrientes de la benignidad, ni permite la conducta descortés con nadie, por más que ellos difieran de nosotros en sentimientos y costumbres religiosos. Pero esto no se aplica a las festividades religiosas, a la participación en el culto idólatra. Según este consejo del apóstol, los cristianos deben cuidar que no usen su libertad para perjudicar al prójimo o para su propio reproche. Al comer y al beber, y en todo lo que hagamos debemos apuntar a la gloria de Dios, a complacerle y honrarle. Este es el gran fin de toda religión, y nos sirve de dirección cuando no hay reglas expresas. Un espíritu piadoso, pacífico y benevolente desarmará a los más grandes enemigos Comments are closed.
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AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Archives
February 2022
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