Hebreos 10:1-10
Habiendo mostrado que el tabernáculo y las ordenanzas del pacto del Sinaí eran solamente emblemas y tipos del evangelio, el apóstol concluye que los sacrificios que los sumos sacerdotes ofrecían continuamente no podían perfeccionar a los adoradores en cuanto al perdón y la purificación de sus conciencias, pero cuando “Dios manifestado en carne”se hizo sacrificio, y el rescate fue su muerte en el madero maldito, entonces, por ser de infinito valor el que sufrió, sus sufrimientos voluntarios fueron de infinito valor. El sacrificio expiatorio debe ser capaz de consentimiento, y debe ponerse por propia voluntad en el lugar del pecador: Cristo hizo así. La fuente de todo eso que Cristo ha hecho por su pueblo es la soberana voluntad y gracia de Dios. La justicia introducida y el sacrificio ofrendado una sola vez por Cristo son de poder eterno, y su salvación nunca será quitada. Son de poder para hacer perfectos a todos los que vengan a Él; ellos sacan de la sangre expiatoria la fuerza y los motivos para obedecer y para el consuelo interior. Comments are closed.
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AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Archives
February 2022
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