La fe que vence al mundo
6/17/2013
La fe que vence al mundo
1 Juan 5:1-5 Jesús nunca prometió que obedecerle sería fácil. Pero el arduo trabajo y la disciplina de servir a Cristo no es una carga para quienes aman a Dios. Y si nuestra carga empieza a ser pesada, siempre podemos confiar en que Cristo nos ayudará a llevarla.El verdadero amor por el pueblo de Dios se puede distinguir de la amabilidad natural o los afectos partidistas por estar unido con el amor de Dios, y la obediencia a sus mandamientos. El mismo Espíritu Santo que enseñó el amor, tendrá que enseñar también la obediencia; el hombre que peca por costumbre o descuida el deber que conoce, no puede amar de verdad a los hijos de Dios. Como los mandamientos de Dios son reglas santas, justas y buenas de libertad y felicidad, así los que son nacidos de Dios y le aman, no los consideran gravosos, y lamentan no poder servirle en forma más perfecta. Se requiere abnegación, pero los cristianos verdaderos tienen un principio que los hace superar todos los obstáculos. Aunque el conflicto suele ser agudo, y el regenerado se ve derribado, de todos modos se levantará y renovará con denuedo su batalla. La fe es la causa de la victoria, el medio, el instrumento, la armadura espiritual por la cual vencemos. En fe y por fe nos aferramos de Cristo, despreciamos el mundo y nos oponemos a él. La fe santifica el corazón y lo purifica de las concupiscencias sensuales por las cuales el mundo obtiene ventaja y dominio de las almas. Tiene el Espíritu de gracia que le habita, el cual es mayor que el que está en el mundo. El cristiano verdadero vence al mundo por fe; ve en la vida y conducta del Señor Jesús en la tierra y medio de ella, que debe renunciar y vencer a este mundo. No puede estar satisfecho con este mundo y mira más allá de él y continua inclinado, esforzándose y extendiéndose hacia el cielo. Todos debemos, por el ejemplo de Cristo, vencer al mundo o nos vencerá para nuestra ruina. Comments are closed.
|
AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |