March 25th, 2014
3/25/2014
Dios mirame a traves de Cristo
Salmos 84:9-12 En todas nuestras conversaciones con Dios debemos desear que mire a Cristo, su Ungido y nos acepte por medio de Él: debemos mirarlo con fe y, entonces, Dios mirará favorablemente la faz del Ungido: nosotros, sin Él, no nos atrevamos a mostrar nuestro rostro. El salmista arguye amor por las ordenanzas de Dios. Contemos como mejor un día en los atrios de Dios que mil pasados en otra parte; y consideremos el lugar más bajo en su servicio preferible al puesto más elevado de la tierra. Aquí estamos en las tinieblas, pero si Dios es nuestro Dios, será un Sol que nos ilumina y nos vivifica, para guiarnos y dirigirnos. Aquí estamos en peligro, pero Él será un escudo para nosotros para guardarnos de los dardos de fuego que revolotean abundantes a nuestro alrededor. Aunque no ha prometido dar riquezas y dignidades, ha prometido dar gracia y gloria a todos los que las procuran de la manera que Él designó. ¿Y qué es la gracia, sino el cielo iniciado aquí abajo, en el conocimiento, amor y servicio de Dios? ¿Qué es la gloria sino completar esta dicha al ser hechos como Él y gozar de Él parar siempre? Cuidémonos de andar rectamente y, entonces, confiemos en Dios para que nos dé todo lo que es bueno para nosotros. Si no podemos ir a la casa de Dios, vamos por fe al Señor de la casa; en Él seremos felices y tranquilos. Realmente dichoso es el hombre que, cualquiera sean sus circunstancias externas, confía en el Señor de los ejércitos, el Dios de Jacob. Estos versículos no promete que Dios nos dará todo lo que nosotros pensemos que es bueno, sino que no detendrá lo que es siempre bueno. Nos dará los medios para andar por sus caminos, pero nosotros somos los que tenemos que caminar. Cuando lo obedecemos, no detendrá nada que nos pueda ayudar a vivir para El. Comments are closed.
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AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |