Más que vencedores
10/18/2013
Más que vencedores
Romanos 8:28-39 Dios hace posible que "todas las cosas", no solo incidentes aislados, redunden en nuestro bien. Esto no significa que todo lo que nos pasa es bueno. Lo malo sigue prevaleciendo en nuestro mundo caído, pero Dios es capaz de cambiar todas las circunstancias a nuestro favor. Tenga presente que Dios no está ocupado en hacernos felices, sino en cumplir sus propósitos. Note asimismo que esta promesa no es para todos. Es solo para los que aman a Dios y forman parte de los planes divinos. Los "llamados" son todas los que el Espíritu Santo convence y permite que reciban a Cristo. Estas personas tienen una nueva perspectiva, una nueva mentalidad en la vida. Confían en Dios, no en los tesoros de la vida; buscan su seguridad en el cielo, no en la tierra; aprenden a aceptar el dolor y la persecución, no a lamentarlos, porque Dios está con ellos. La meta suprema de Dios en cuanto a nosotros es hacernos semejantes a Cristo (1Jo_3:2). A medida que vamos siendo como El, descubrimos lo que en realidad somos, las personas para lo cual fuimos creados. ¿Cómo podemos ser conformados a la imagen de Cristo? Leyendo y prestando atención a la Palabra de Dios, estudiando su vida en la tierra a través de los Evangelios, llenándonos con el Espíritu Santo y haciendo la obra de Dios en la tierra.Dios en cuanto al hombre no fue producto de un pensamiento tardío, sino que se determinó antes de la fundación del mundo. La humanidad se creó para servir y glorificar a Dios. Si usted aceptó a Cristo, regocíjese porque Dios siempre lo ha conocido. Su amor es eterno. Su sabiduría y poder son supremos. El le guiará y le protegerá hasta el día en que llegue a su presencia. Llamó significa convocó o invitó. Si desea más información acerca de la justificación y la glorificación, véase el cuadro en el capítulo 3. ¿Cree que por no ser suficientemente bueno Dios no lo salvará? ¿Piensa o siente que la salvación es para todos menos para usted? Entonces estos versículos le vienen muy bien. Si Dios entregó a su Hijo por usted, ¡no va a quitarle la salvación! Si Cristo dio su vida por usted, ¡no va cambiar de opinión ni condenarlo! La epístola de Romanos, más que una explicación teológica de la gracia redentora de Dios, es una carta de consuelo y aliento dirigida a usted. Dios nos absolvió y quitó nuestro pecado y culpa; es Satanás, no Dios, el que nos acusa. Cuando esto sucede, Jesús es el abogado que está a la diestra de Dios para defendernos. Si desea más información acerca del concepto de que Cristo es nuestro intercesor, véase la nota a Heb_4:14; Heb_4:15. Estos versículos contienen una de las promesas más reconfortantes de todas las Escrituras. Los creyentes siempre han tenido que enfrentar dificultades de diversas formas: persecución, enfermedad, prisión, aun muerte. Esto podría hacerles creer que Cristo los había abandonado. Pero Pablo exclama que es imposible que algo nos separe de Cristo. Su muerte a nuestro favor es prueba de su amor inquebrantable. Nada impedirá su presencia constante con nosotros. Dios nos dice cuán grande es su amor para que nos sintamos bien seguros en El. Si tenemos esta seguridad sorprendente, no temeremos. Comments are closed.
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AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |