October 11th, 2013
10/11/2013
Guiame
Salmos 143:6-11 David estaba perdiendo la esperanza, lo atrapaba un temor paralizante y una profunda depresión. En ocasiones, nos sentimos atrapados en una depresión que cada vez es más intensa y no podemos salir de ella. En esos momentos, podemos ir ante el Señor y, al igual que David, expresar nuestros verdaderos sentimientos. Entonces El nos ayudará a recordar sus obras (143.5), a alcanzarlo (143.6), a confiar en El (143.8) y a decidir hacer su voluntad (143.10). David oró que le enseñaran a hacer la voluntad de Dios, no la suya. Una oración por dirección se centra en uno mismo si no reconoce el poder que tiene Dios para volver a encauzar nuestras vidas. Pedir que Dios reestructure nuestras prioridades despierta la mente y aviva la voluntad. En sus mejores acciones el creyente no olvida que es un pecador. La meditación y la oración nos recobrarán de nuestros malestares; entonces, el alma que se lamenta lucha por regresar al Señor como el bebé estira sus manos a la madre indulgente, y tiene sed de sus consolaciones, como la tierra reseca de la lluvia refrescante. Mira a su alrededor y se fija en la obra de Dios. Mientras más consideremos el poder de Dios, menos temeremos el rostro o la fuerza del hombre. Alza sus ojos con fervientes deseos de Dios y de su favor. Este es el mejor rumbo que podemos tomar cuando nuestro espíritu está abrumado. Comments are closed.
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AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |