Sed pacientes y orad
7/20/2023
Santiago 5:7-20
Sed pacientes y orad 7 Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. 8 Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca. 9 Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta. 10 Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. 11 He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo. 12 Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación. 13 ¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas. 14 ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. 15 Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. 16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. 17 Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. 18 Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto. 19 Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver, 20 sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados. En el día de la aflicción nada es más oportuno que la oración. Mucho sirve cuando una persona justa, un creyente verdadero, justificado en Cristo, y por su gracia, que anda delante de Dios en santa obediencia, presenta una oración ferviente eficaz, puesta en su corazón por el poder del Espíritu Santo, la que produce afectos santos y expectativas de fe, y así guía con fervor a pedir las promesas de Dios en su trono de misericordia. El caso de Elías demuestra el poder de la oración. No debemos mirar al mérito del hombre cuando oramos, sino a la gracia de Dios. No basta decir una oración sino debemos pedir en la oración. Los pensamientos deben quedar fijos, los deseos deben ser firmes y ardientes, y las gracias deben ejercerse. Este caso del poder de la oración da ánimos a todo cristiano para orar eficazmente. La salvación de un alma es de importancia infinitamente mayor que preservar la vida de multitudes o fomentar el bienestar de todo un pueblo. Tengamos presente estas cosas en nuestras diversas etapas, sin eludir el dolor al servicio de Dios, y el tiempo probará que nuestro trabajo en el Señor no es en vano. Él ha estado multiplicando el perdón por seis mil años y todavía su libre gracia no está cansada ni se ha agotado. Ciertamente la misericordia divina es un océano que siempre está lleno y siempre fluye. Que el Señor nos dé una parte de esta abundante misericordia por medio de la sangre de Cristo y de la santificación del Espíritu. Comments are closed.
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AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Archives
September 2023
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