Si no te lavo, no tendrás parte conmigo.
8/20/2013
Si no te lavo, no tendrás parte conmigo.
Juan 13:1-9 Siempre se habla de esta escritura como un ejemplo de humildad, como algo que el Maestro hizo para ensenar a sus discipulos, pero si analizamos este verso 8 (Si no te lavo, no tendrás parte conmigo). Esto va mas alla de la humildad, recordemos que para llegar al padre necesitamos la obra redentore de nuestro Salvador, la Biblia dic eque por su sangre somos lavados. he aqui el pundo donde quiero llegar, Pedro le dijo a Jesucristo, no me lavaras los pies, la respuesta de Cristo si no te lavo no tendras parte conmigo. Si no somos lavados por la sangre de Cristo no podemos tener parte de El, e sdecir de la vida eterna, no podemos tener parte con el Padre, simplemente no entraremos al reino de los cielos. Permitamosle a Cristo que nos lave todas las areas que El considera necesita ser lavada, para asi poder tener parte con El y la eternidad. Según Juan, con la persona y el destino de Jesús enlaza el testimonio del amor más alto, generoso y auténtico que jamás se haya dado en el mundo; un amor que proporciona al hombre un presentimiento de quién es Dios realmente; a saber, el Dios de ese amor. Precisamente en su pasión y muerte cumple Jesús su cometido de ser el revelador de ese Dios. En el horizonte de tal experiencia divina el camino de Jesús hacia la cruz no puede ser ya el camino a la nada, a las tinieblas sin ninguna esperanza; sino que se concibe más bien como «un pasar de este mundo al Padre». El Dios y Padre de Jesús es el auténtico «más allá» de la vida humana, aunque la misma designación de «más allá» resulta ya problemática, pues ese Dios del amor está siempre y por doquier cercano al hombre; es el propio amor del que el hombre vive ya en el fondo. A los ojos de Juan, la vinculación de Jesús con ese amor le otorga una libertad y autoridad inaudita en la última «hora» decisiva Comments are closed.
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AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |