Galatas 6:1-5
cumplimos la ley de Cristo. Esto nos obliga a la tolerancia mutua y a la compasión de unos con otros, conforme a su ejemplo. Nos corresponde llevar las cargas de unos y otros como compañeros de viaje. Muy corriente es que el hombre se considere más sabio y mejor que todos los demás hombres, y bueno para mandarlos. Se engaña a sí mismo; pretende lo que no tiene, se engaña a sí mismo, y tarde o temprano, se hallará con lamentables efectos. Este nunca ganará la estima de Dios ni la de los hombres. Se advierte a cada uno que examine su obra. Mientras mejor conozcamos nuestro corazón y nuestros modales, menos despreciaremos a los demás y más dispuestos estaremos para ayudarles cuando tengan enfermedades y aflicciones. Cuán leves les parecen los pecados a los hombres cuando los cometen, pero los hallarán como carga pesada cuando tengan que dar cuenta a Dios de ellos. Nadie puede pagar el rescate por un hermano; y el pecado es una carga para el alma. Es una carga espiritual; y mientras menos la sienta alguien, más causa tiene para sospechar de sí. La mayoría de los hombres están muertos en sus pecados y, por tanto, no ven ni sienten la carga espiritual del pecado. Al sentir el peso y carga de nuestros pecados, debemos procurar ser aliviados por el Salvador, y darnos por advertidos contra todo pecado. Comments are closed.
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AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |