TODO ES VANIDADD
10/5/2023
Eclesiastés 12 12 Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento; 2 antes que se oscurezca el sol, y la luz, y la luna y las estrellas, y vuelvan las nubes tras la lluvia; 3 cuando temblarán los guardas de la casa, y se encorvarán los hombres fuertes, y cesarán las muelas porque han disminuido, y se oscurecerán los que miran por las ventanas; 4 y las puertas de afuera se cerrarán, por lo bajo del ruido de la muela; cuando se levantará a la voz del ave, y todas las hijas del canto serán abatidas; 5 cuando también temerán de lo que es alto, y habrá terrores en el camino; y florecerá el almendro, y la langosta será una carga, y se perderá el apetito; porque el hombre va a su morada eterna, y los endechadores andarán alrededor por las calles; 6 antes que la cadena de plata se quiebre, y se rompa el cuenco de oro, y el cántaro se quiebre junto a la fuente, y la rueda sea rota sobre el pozo; 7 y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio. 8 Vanidad de vanidades, dijo el Predicador, todo es vanidad. Resumen del deber del hombre 9 Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo; e hizo escuchar, e hizo escudriñar, y compuso muchos proverbios. 10 Procuró el Predicador hallar palabras agradables, y escribir rectamente palabras de verdad. 11 Las palabras de los sabios son como aguijones; y como clavos hincados son las de los maestros de las congregaciones, dadas por un Pastor. 12 Ahora, hijo mío, a más de esto, sé amonestado. No hay fin de hacer muchos libros; y el mucho estudio es fatiga de la carne. 13 El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. 14 Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala. Debemos acordarnos de los pecados cometidos contra nuestro Creador, arrepentirnos, y pedir perdón. Debemos recordar nuestro deber y afrontarlo, buscando en Él la gracia y el poder. Esto debe hacerse temprano, mientras el cuerpo es fuerte y el espíritu activo. Cuando el hombre siente dolor al revisar una vida malgastada, de no haber abandonado el pecado ni las vanidades del mundo hasta que se ve obligado a decir: yo no tengo en ellos contentamiento, su sinceridad se vuelve muy cuestionable. Luego, sigue una descripción figurada de la vejez y sus dolencias, la cual tiene ciertas dificultades, pero el significado es claro: mostrar cuán incómodos son, por lo general, los días de la vejez. Como los cuatro versículos, 2-5, son una descripción figurativa de las enfermedades que habitualmente acompañan a la vejez, así, el versículo 6, comenta las circunstancias que acompañan la hora de la muerte. Si el pecado no hubiera entrado al mundo, no se hubieran conocidos estas enfermedades. Ciertamente, entonces, el viejo debiera reflexionar en el mal del pecado. Salomón repite su texto: VANIDAD DE VANIDADES, TODO ES VANIDAD. Estas son las palabras de uno que podía hablar por propia y cara experiencia de la vanidad del mundo, que nada puede hacer para aliviar a los hombres de la carga del pecado. Al considerar el valor de las almas, presta buena atención a lo que dijo y escribió: palabras de verdad que siempre serán palabras aceptables. Las verdades de Dios son como aguijones para quienes son torpes y alejados; y clavos para los que andan descarriados y desviados; medios de estabilizar al corazón a fin de que nunca nos apartemos de nuestro deber ni seamos quitados de este. El Pastor de Israel es el Dador de la sabiduría inspirada. Todos los maestros y los guías reciben sus comunicaciones. El título se aplica en la Escritura al Señor Jesucristo, el Hijo de Dios. Los profetas inquirieron y diligentemente indagaron qué persona y qué tiempo, indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, cuando anunciaron de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos. Escribir muchos libros no era adecuado para la corta vida humana, y sería cansancio para el escritor y el lector; entonces era mucho más para ambos de lo que es ahora. Todas las cosas serían vanidad y aflicción, a menos que condujesen a esta conclusión: temer a Dios y obedecer sus mandamientos es el todo del hombre. El temor de Dios incluye en sí todos los afectos del alma, los que son producidos por el Espíritu Santo. Puede haber terror donde no hay amor, sí, donde hay odio. Pero esto es diferente del gracioso temor de Dios, como los sentimientos de un niño afectuoso. A menudo se pone en el corazón el temor de Dios como el todo de la religión verdadera, lo que comprende sus resultados prácticos en la vida. Atendamos a lo único necesario y, ahora, vayamos a Él como Salvador misericordioso, que pronto vendrá como Juez todopoderoso, cuando saque a la luz las cosas de las tinieblas y exponga los consejos de todos los corazones. ¿Por qué Dios registra en su palabra que TODO ES VANIDAD sino para impedir que nos engañemos para nuestra ruina? Él hace que nuestro deber sea nuestro interés. Que se grabe en nuestros corazones: Teme a Dios y guarda sus mandamientos porque esto es el todo del hombre. Comments are closed.
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AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |