Todo pasa, menos la Palabra de Dios
2/28/2014
Todo pasa, menos la Palabra de Dios
1Pedro 1:20-25 El sacrificio de Cristo por nuestros pecados no fue una reflexión tardía, ni algo que Dios decidió hacer cuando el mundo estaba fuera de control. Ese plan lo estableció el omnisciente y eterno Dios antes que fuera creado el mundo. Qué bendición debió haber sido para los creyentes judíos enterarse de que la venida de Cristo y su obra de salvación fueron planeadas por Dios mucho antes de que comenzara el mundo. Eso les dio la seguridad de que la ley no fue descartada porque no dio resultados, sino porque tanto la ley como la venida de Cristo eran parte del plan eterno de Dios. El amor no fingido implica una entrega desinteresada; por esa razón, una persona egoísta no puede amar de verdad. El amor de Dios y su perdón nos libra de la posibilidad de mirarnos a nosotros mismos y nos motiva a satisfacer las necesidades de los demás. Al sacrificar Cristo su vida, nos probó que en realidad nos ama. Ahora usted puede amar a los demás siguiendo su ejemplo y entregándose de un modo altruista. Al hacer referencia a Isa_40:6-8, Pedro les recuerda a los creyentes que todo en esta vida -bienes, logros, personas- finalmente se marchitará y desaparecerá. Solo son permanentes la voluntad de Dios, su Palabra y su obra. Debemos evitar la codicia de lo temporal y hemos de concentrar nuestro tiempo, dinero y energías en lo permanente: la Palabra de Dios y nuestra vida eterna en Cristo. Comments are closed.
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AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Archives
June 2023
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