Tus ojos verán al Rey
12/5/2016
Isaias 33:15-24
El creyente verdadero vela contra todas las ocasiones de pecado. El poder divino lo mantiene a salvo y su fe en ese poder lo conserva en paz. Nada necesario le falta. Toda bendición de salvación la da gratuitamente a todos los que piden con oración humilde y en fe; y el creyente está a salvo en el tiempo y por la eternidad. Los que andan rectamente no sólo recibirán pan regalado y tendrán asegurada el agua; por fe, verán al Rey de reyes en su belleza, la belleza de la santidad. El recuerdo del terror en que estuvieron será agregado al placer de su liberación. Deseable es estar quietos en nuestras casas, pero mucho más es estar tranquilos en la casa de Dios; en toda época Cristo tendrá una simiente que le sirva. Jerusalén no tenía un río que la surcara, pero la presencia y el poder de Dios compensan todas las necesidades. Tenemos todo en Dios, todo lo que necesitamos o podemos necesitar. Por fe tomamos a Cristo como nuestro Príncipe y Salvador; Él reina sobre su pueblo redimido. Todos los que rehusen a tenerlo a Él reinando sobre ellos, hacen zozobrar su alma. La enfermedad la quita por misericordia, cuando el fruto de ella es quitar el pecado. Si se quita la iniquidad, tenemos poca razón para quejarnos de la aflicción externa. Este último versículo guía nuestros pensamientos, no sólo al estado más glorioso de la Iglesia del evangelio en la tierra, sino al cielo donde no pueden entrar la enfermedad ni la aflicción. El que borra nuestras transgresiones sanará nuestras almas. Comments are closed.
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AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |