VEN Y COMPRA SIN DINERO
10/28/2022
ISAIAS 55:1-12.
A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. 2 ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura. 3 Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David. 4 He aquí que yo lo di por testigo a los pueblos, por jefe y por maestro a las naciones. 5 He aquí, llamarás a gente que no conociste, y gentes que no te conocieron correrán a ti, por causa de Jehová tu Dios, y del Santo de Israel que te ha honrado. 6 Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. 7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. 8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. 10 Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, 11 así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié. 12 Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso. 13 En lugar de la zarza crecerá ciprés, y en lugar de la ortiga crecerá arrayán; y será a Jehová por nombre, por señal eterna que nunca será raída. La iniquidad era universal. Aquí hay una comparación tomada de un cuerpo doliente y enfermo. La enfermedad amenaza ser mortal. Desde la planta de los pies a la cabeza; desde el campesino más bajo al mayor de los nobles, no hay salud, ni buen principio, ni religión, porque esa es la salud del alma. Nada sino culpa y corrupción; los tristes efectos de la caída de Adán. Este pasaje declara la depravación total de la naturaleza humana. Mientras el pecado persista sin arrepentimiento, nada se hace para sanar tales heridas y evitar sus efectos fatales. Jerusalén estaba expuesta y desprotegida, como las chozas o refugios edificados para guardar fruta madura. Esto aún se ve en el Oriente, donde la fruta constituye gran parte de la comida estival de la gente. Pero el Señor tenía un pequeño remanente de siervos piadosos en Jerusalén. Es por la misericordia de Jehová que nosotros no somos consumidos. La naturaleza mala está en cada uno de nosotros; sólo Jesús y su Espíritu santificador pueden restaurarnos a la salud espiritual. Judea estaba desolada y sus ciudades, quemadas. Esto los despertó para llevar sacrificios y ofrendas, como si sobornaran a Dios para levantar el castigo y tener permiso para seguir en el pecado. Muchos que fácilmente se desprenden de bienes para ofrecer sacrificios no se convencen fácilmente de que deben desprenderse de sus pecados. Confían en la pura formalidad como servicio que merece recompensa. Las más costosas devociones de los malos, sin la transformación completa del corazón y la vida, no son aceptables para Dios. No sólo no los acepta, sino que los aborrece. Todo esto muestra que el pecado es muy odioso para Dios. Si nos comprometemos en pecados secretos o nos damos libertades ilícitas; si rechazamos la salvación de Cristo, nuestras oraciones mismas se vuelven abominación. Comments are closed.
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AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |