Salmos 119:41-48
Señor, por fe tengo a la vista tus misericordias; déjame prevalecer orando para obtenerlas. Y cuando sea completada la salvación de los santos, se manifestará claramente que no era en vano confiar en la palabra de Dios. Tenemos que orar rogando que nunca nos asustemos o nos avergoncemos de reconocer las verdades y los caminos de Dios ante los hombres. Y el salmista resuelve obedecer la ley de Dios en un curso constante de obediencia sin descarriarse. El servicio al pecado es esclavitud; el servicio a Dios es libertad. No hay felicidad completa o libertad perfecta, sino en obedecer la ley de Dios. Nunca debemos asustarnos ni avergonzarnos de reonocer nuestra religión. Mientras más deleite tengamos al servicio de Dios, vamos más cerca de la perfección. No sólo asintamos a su ley por ser buena; complázcamonos en ella por buena para nosotros. Déjame emplear toda la fuerza que tengo para cumplirla. Algo de esta mente de Cristo hay en todo discípulo verdadero. Lord, I have by faith thy mercies in view; let me by prayer prevail to obtain them. And when the salvation of the saints is completed, it will plainly appear that it was not in vain to trust in God's word. We need to pray that we may never be afraid or ashamed to own God's truths and ways before men. And the psalmist resolves to keep God's law, in a constant course of obedience, without backsliding. The service of sin is slavery; the service of God is liberty. There is no full happiness, or perfect liberty, but in keeping God's law. We must never be ashamed or afraid to own our religion. The more delight we take in the service of God, the nearer we come to perfection. Not only consent to his law as good, but take pleasure in it as good for us. Let me put forth all the strength I have, to do it. Something of this mind of Christ is in every true disciple. Comments are closed.
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AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Categories |