YO SOY LA LUZ DEL MUNDO
7/12/2019
Juan 9:1-7
Cristo curó a muchos que eran ciegos por enfermedad o accidente; aquí sana a uno que nació ciego. Así mostró su poder para socorrer en los casos más desesperados, y la obra de su gracia en las almas de los pecadores, que da vista a los que son ciegos por naturaleza. Este pobre hombre no podía ver a Cristo, pero Cristo lo vio a Él. Y si sabemos o captamos algo de Cristo se debe a que primeramente fuimos conocidos por Él. Cristo habla de calamidades extraordinarias, que no siempre tienen que considerarse como castigos especiales del pecado; a veces, son para la gloria de Dios y para manifestar sus obras. La razón humana no puede juzgar los métodos del Señor que usa medios e instrumentos que los hombres desprecian. Los que serán sanados por Cristo deben ser gobernados por Él. Regresó desde el estanque maravillándose y maravillado; se fue viendo. Esto representa los beneficios de prestar atención a las ordenanzas señaladas por Cristo; las almas llegan débiles y se van fortalecidas; llegan dudando y se van satisfechas; llegan de duelo y se van jubilosas; llegan ciegas y se van viendo. Comments are closed.
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AuthorEscrito Por La Pastora Trini Ildefonso Ministerio LRC Archives
February 2022
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